El hombre de 29 años que el sábado por la tarde hirió con un cuchillo a varios pasajeros del metro de Londres comparecerá este lunes ante el juez, acusado de intento de asesinato por la policía antiterrorista.
Casi 48 horas después de los hechos, los investigadores del comando antiterrorista (CTC) seguían tratando de verificar si el sospechoso, Muhaydin Mire, de 29 años, actuó solo para cometer el "acto de terrorismo", y registraron una vivienda del este de Londres.
La agresión tuvo lugar en la estación de metro de Leytonstone, en el este de Londres, en la línea central que cruza la capital de este a oeste.
Dos personas resultaron heridas en el ataque perpetrado al grito de "esto es por Siria", según testigos citados por la prensa británica, un extremo que la policía no quiso confirmar.
El hombre fue reducido con pistolas eléctricas por la policía, al tiempo que un testigo le reprochaba "¡Tú no eres musulmán, hermano!", según una filmación con un teléfono celular que los medios emiten desde el sábado, y que dio lugar a la etiqueta "#YouAintNoMuslimBruv", la más utilizada el domingo en Reino Unido en Twitter.
El incidente se produjo apenas tres días después de que el parlamento británico autorizara al ejército a bombardear posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.
Ocurrió también menos de un mes después de los atentados de París, reivindicados por el EI, que dejaron 130 muertos, y tres días después de un ataque en Estados Unidos, calificado dubitativamente de "acto terrorista" por el presidente Barack Obama, en el que 14 personas perdieron la vida.
De confirmarse su carácter terrorista, el ataque podría ser obra de uno de esos individuos que la policía y los expertos califican de "lobos solitarios". Las autoridades expresaron en varias ocasiones su creciente preocupación por la posibilidad de que se produzcan este tipo de agresiones.
Además, sería el primer atentado en el Reino Unido desde mayo de 2013, cuando un soldado británico fue acuchillado y prácticamente decapitado a plena luz del día en una calle del sur de Londres. Los agresores se presentaron como "soldados de Alá en guerra contra Gran Bretaña".