El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó este miércoles, por unanimidad, una resolución (H.Res.546) contra la participación de Rusia en futuras cumbres del G-7, que cuando participaba un enviado del Kremlin era el G-8.
La iniciativa legislativa fue presentada en agosto pasado por el congresista demócrata cubanoamericano Albio Sires, de New Jersey. "Una resolución bipartidista.... que desaprueba la inclusión de Rusia en futuras cumbres del Grupo de los Siete (G-7) hasta que respete la integridad territorial de sus vecinos y se adhiera a las normas de las sociedades democráticas, fue aprobada unánimemente por la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes", dijo el congresista en su página digital y cuentas de medios sociales.
Según la resolución, el presidente ruso Vladimir Putin no es bienvenido a la próxima cumbre del G7 que se debe celebrar en Estados Unidos en el 2020. Putin no participa en las Cumbres del G7 desde el 2014, después de que se anexaran a Crimea y participaran en el conflicto bélico del este de Ucrania.
Durante la Cumbre que se realizó en 1997 en Denver, Colorado, el presidente Bill Clinton invitó a su homólogo ruso Boris Yeltsin y desde entonces se efectuaban las reuniones de 8 mandatarios. La última cumbre donde participó el presidente de Rusia fue la del 2013 en Lough Erne, Reino Unido.
Sires destacó en su parte de prensa que Rusia se ha vuelto más agresiva con Ucrania y "ha socavado la democracia en muchos otros países, entre ellos Estados Unidos".
En Rusia, el senador Konstantin Kosachev, que preside el Comité de Exteriores del Consejo de la Federación, la cámara alta del legislativo ruso, criticó en su cuenta de Facebook la resolución y dice que es falso que Rusia se anexara la península de Crimea y califica la decisión de los congresistas estadounidenses como antirusa.