Al grito de "Argentina" y "Justicia", unas 2.000 personas se movilizaron este miércoles frente a la AMIA para exigir que se esclarezca la muerte de Alberto Nisman, el fiscal de la causa en que se investiga el ataque contra la mutual judía en 1994.
"Exigimos a todos los poderes del Estado que se redoblen los esfuerzos por esclarecer" el mayor atentado terrorista de la historia del país con 85 muertos, dijo en el acto el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky.
Nisman fue hallado muerto el domingo con un disparo en la sien, en la víspera de su presentación ante el Congreso de los detalles de una acusación que había hecho contra la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman por encubrir a los iraníes acusados del ataque.
"Argentina, Argentina" y "Justicia" voceaban los manifestantes, que portaban carteles con mensajes como "Yo soy Nisman" y "Nisman, la víctima 86 del atentado a la AMIA" o con el retrato de Timerman, de nacionalidad judía, cruzado por la palabra "traidor".
"Si todos somos Nisman, ¿qué va a hacer Cristina? Nos va a matar a todos", dijo a AFP una señora que se negó a identificarse y que, como el resto, es escéptica ante la hipótesis del suicidio del Fiscal, tal como señaló tras las primeras pericias la Fiscal del caso Viviana Fein.
"Personalmente me cuesta creer la hipótesis del suicidio, aunque lo del asesinato tampoco cierra, pero la menos creíble es la del suicidio", señaló a AFP Eitan Benoliel (17 años). El muchacho reclamó "terminar con la impunidad porque la sociedad se merece investigaciones claras que sean verosímiles para todos".
La muerte de Nisman, de 51 años y a cargo de una unidad especial que investiga el atentado, conmocionó a Argentina, dividida entre quienes creen que se suicidó o fue instigado al suicidio y quienes consideran que fue un asesinato.
Nisman apareció muerto en su departamento de Buenos Aires, con un arma a su lado y su cuerpo impedía la apertura de la puerta del baño.