El escritor cubano Ángel Santiesteban fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de La Habana, cuando intentaba viajar a Colombia para participar en un evento literario en la Universidad Sergio Arboleda, donde presentaría sus libros y hablaría de la literatura y el arte independientes en su país.
Al autor de Los hijos que nadie quiso, Sueño de un día de verano y Dichosos los que lloran, las autoridades cubanas le permitieron hacer su pasaporte, pero a la hora de abordar el avión rumbo a Bogotá, le informaron que no podía salir del país.
En declaraciones en exclusivas a Martí Noticias Santiesteban narró lo sucedido:
Agentes de la dictadura cubana le dijeron que está "regulado", y sin dar más explicación lo trasladaron a la unidad policial de Boyeros. Santiesteban está enfermo de cáncer y necesita tratarse de manera segura fuera de Cuba.
Santiesteban es así el único autor ausente en la primera edición en Colombia del Festival del Arte y la Literatura Independiente VISTA, organizado por Idabell Rosales, Armando Añel y otros creadores exiliados en Miami.
En el festival, que se celebrará el próximo lunes 30 de abril bajo el lema “En solidaridad con los escritores secuestrados en Cuba”, presentarán sus libros el próximo lunes 30 de abril los escritores: Armando de Armas (novela El guardián en la batalla, Premio de Narrativa Reinaldo Arenas 2017), Rafael Vilches (novela Ángeles desamparados), Faisel Iglesias (ensayo El soberano es el ciudadano) y Luis Pérez de Castro (novela Mujer desnuda en la noche).
Martí Noticias intentó establecer nuevamente contacto telefónico con el autor del blog Los hijos que nadie quiso, pero hasta el momento las autoridades castristas lo mantienen incomunicado.
El escritor disidente, miembro del Foro por los Derechos y Libertades, rubricó esta semana una carta enviada a los congresistas y senadores norteamericamos alertando sobre la ola represiva que viven los disidentes en Cuba.
La opositora Ailer González, directora artística del grupo Estado de Sats, dio a conocer la noticia del arresto de su amigo a través de las redes sociales.
Santiesteban recientemente cumplió 5 años de arbitraria condena en cárceles castristas. Antes de dirigirse al aeropuerto, escribió en su página de Facebook la siguiente declaración:
"Abrí el blog en 2008, exactamente en mi último viaje al exterior, República Dominicana. Para ese entonces ya hacía dos años que estaba separado con la que después usaron en mi contra, y que ahora pide perdón y le confiesa a nuestro hijo que pactó con la Seguridad del Estado porque no soportaba saber que otra mujer estuviera tocándome. En cuatro años, ella, mi ex, me acusó de todo lo que su cabecita enferma le dio y la policía política le alentaba.
Todo comenzó cuando presenté en la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) mi carta de invitación para asistir al Festival de la Palabra en Puerto Rico, invitado junto con Leonardo Padura; pero la manera de impedírmelo fue esa, hacerme denuncias para que no viajara. Luego aprovecharon aquellas denuncias para sacarme de las calles pues me encontraban en cada unidad policial donde mantenían apresado a cualquier inocente disidente.
Algunas de estas mujeres firmantes en mi contra me han pedido "perdón" por haber firmado, solo que lo dicen a título personal, pues hacerlo público ya tiene otra trascendencia y las complica. El colmo es que algunas, como Danae Dieguez, que firmó y luego que pasó por EEUU se acogió a la Ley de Ajuste Cubano, y para no doblegarse ni reconocer que se equivocó, pues se suponía que para ese entonces tenía todas las verdades en su internet libre, volvió a insistir en mi culpabilidad, y mi hermana la increpó, le dijo que presentara una sola prueba en mi contra que rebatiera las muchas que tenía yo. Por supuesto, ella hizo silencio, ni siquiera la Fiscalía pudo presentar alguna. Así son los actos de cinismo de algunos cubanos y cubanas.
Recuerdo que al juicio, que se efectuó en la Sala Especial de la Seguridad del Estado, extraño porque se suponía que se trataba de un simple conflicto familiar, fui acompañado por una amiga ex fiscal que conocía a la fiscal actuante, y cuando hicieron un aparte, la fiscal le dijo a mi amiga que no había nada que hacer, que ella sabía cómo era aquello, que yo estaba sancionado desde antes. Recuerdo que antes mi expediente estuvo por varios meses en Villa Marista (cuartel de la Seguridad del Estado), allí cocinaron el acto circense que luego ejercieron en mi contra. Gracias a ustedes, a su solidaridad, las cosas no fueron peor. Hubo una petición que me pidieron 54 años de cárcel, todo una locura, de pronto me había convertido en el mayor delincuente de Cuba, en apenas dos años, y antes de abrir el blog estaba limpio.
En la Seguridad del Estado cubana está todo el horror que hoy vive América Latina, que hoy sufre Venezuela y, por supuesto, todo el pueblo cubano. Les ratifico que no cambiaría nada de lo que he hecho y sufrido, en el supuesto caso de cambiarlo lo haría con más énfasis, haría que mi grito de libertad se escuchara más alto. Dios nunca me ha dejado solo, y los horrores que la dictadura me ha hecho vivir, lo agradezco como el gran regalo que me ha hecho la vida, porque me ayudó a abrir más los ojos, a saber la necesidad del sacrificio por exigir los Derechos Humanos. Si he agregado un ápice a esa libertad que necesitamos, el derecho de autor se lo pagan a Dios", concluyó el escritor y disidente.
Santiesteban nació en La Habana, en 1966. Graduado de Dirección de Cine, ha publicado varios títulos y ganado importantes premios nacionales e internacionales, entre ellos: Mención en el concurso de cuento Juan Rulfo 1989, Premio nacional del gremio de escritores UNEAC en 1995, Premio César Galeano 1999, Premio Alejo Carpentier 2001 con Los hijos que nadie quiso, Premio Casa de las Américas de cuento 2006 con Dichosos los que lloran, Premio Internacional Franz Kafka de Novelas de Gaveta 2013, convocado en la República Checa, con El verano en que Dios dormía. Ha publicado en México, España, Puerto Rico, Suiza, China, Inglaterra, República Dominicana, Francia, EE UU, Colombia, Portugal, Martinica, Italia, Canadá, entre otros países.