La prensa estadounidense ha destacado que la Asamblea de la Resistencia Cubana, organización que agrupa a organizaciones del exilio cubano y que tiene su sede en Miami, se unió recientemente a la Coalición para Acabar con el Trabajo Forzoso en la Región Uigur, un grupo que insta a las empresas a dejar de lucrarse con la esclavitud de los uigures en China comunista.
La Coalición para Acabar con el Trabajo Forzoso en la Región Uigur comenzó como una lista de más de 130 organizaciones, en su mayoría grupos laborales, grupos de derechos humanos uigures y aliados como asociaciones democráticas tibetanas y de Hong Kong, que presentaban demandas específicas a las organizaciones más lucrativas y poderosas del mundo, entre ellas el que dejaran la región uigur "en todos los niveles de su cadena de suministro, desde el algodón hasta los productos terminados, para evitar el uso del trabajo forzoso de uigures y otros grupos en otras instalaciones, y para poner fin a las relaciones con los proveedores que apoyan el sistema de trabajo forzoso".
Hasta mediados de este mes de agosto, la Coalición incluía a más de 250 organizaciones en 35 países.
Orlando Gutiérrez-Boronat, secretario nacional de la Asamblea de la Resistencia Cubana, dijo a la publicación digital Breitbart este fin de semana que la Asamblea consideraba necesario unirse a la campaña global por los derechos de las personas del otro lado del mundo porque Cuba sigue encadenada por el comunismo y "la solidaridad es un mandamiento para los oprimidos".
“La explotación esclava de los trabajadores por los regímenes comunistas en beneficio del capitalismo de compinches es algo que los cubanos enfrentamos todos los días”, señaló Gutiérrez-Boronat.
El régimen marxista de Castro ha disfrutado durante mucho tiempo de una amistad con el Partido Comunista de China, PCCh, y es un miembro formal de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, BRI, el plan de China para colonizar la infraestructura del mundo, dice la información.
Ruta de la seda antigua en Eurasia, China inicialmente afirmó que el objetivo del BRI era reconstruir la Antigua Ruta de la Seda, lo que llevó a dudosas afirmaciones de que la América precolombina estaba conectada a ella.
Los expertos creen que el Partido Comunista de China ha encarcelado entre 1 y 3 millones de uigures y otras minorías étnicas musulmanas en campos de concentración en su natal Xinjiang, la provincia más occidental de China, a la que los uigures se refieren como Turkestán Oriental.
Los sobrevivientes de los campos dicen que experimentaron o presenciaron torturas, violaciones, adoctrinamiento comunista, esterilización, abortos forzados, infanticidio y trabajos forzados.
También presentaron evidencia que indica que China está recolectando los órganos de los prisioneros de los campos de concentración para venderlos en el mercado negro. Un estudio publicado este año reveló que al menos 83 empresas globales han ganado dinero con la producción en fábricas que explotan a esclavos uigures.
Cuba también está envuelta en su propio escándalo de esclavitud: el uso de miles de profesionales médicos en trabajos no remunerados en algunas de las partes más peligrosas del mundo.
La "diplomacia médica" de Cuba consiste en enviar médicos a los estados aliados a cambio de lucrativos contratos por un total de hasta $ 11 mil millones al año en ganancias para el Partido Comunista, pero solo un exiguo "estipendio" de vida para los médicos. Los trabajadores de la salud no pueden optar por salir del programa una vez que abandonan la isla y los desertores tienen prohibido regresar a Cuba y ver a sus familias durante al menos ocho años.