En el finalizado mes de abril de 2017, la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) pudo verificar al menos 475 detenciones arbitrarias por motivos políticos en la isla, cifra que representa 43 detenciones más que en el anterior mes de marzo.
La Comisión confirmó por lo menos 11 agresiones físicas, 9 casos de hostigamiento y 2 actos de repudio perpetrados por turbas gubernamnetales.
Asegura el informe mensual que el número de prisioneros políticos se ha duplicado en el último año y de unos 70 internados en el enorme gulag castrista, en abril de 2016, ahora hay al menos 140 condenados o procesados por motivos políticos (de ellos, 54 miembros de la UNPACU) o internados bajo condicionamientos políticos, sin contar a miles y miles de personas inocentes que languidecen en las cerca de 200 prisiones, campos de trabajo y asentamientos penales, muchos de ellos dedicados a la producción de carbón vegetal con destino a la exportación, a lo largo de toda la isla.
En el último año la represión política presenta una evidente mutación: ahora está más extendida a lo largo del país y es más selectiva y menos ruidosa: al tiempo que evita en lo posible las detenciones políticas, así el régimen utiliza, cada vez más, la represión preventiva bajo la forma de amenazas policiales y otras acciones intimidatorias sistemáticas, como son las prohibiciones para viajar dentro de Cuba o al extranjero, los registros domiciliarios, las confiscaciones arbitrarias de materiales, medios de trabajo y dinero, el espionaje y las campañas difamatorias, así como la imposición de multas abusivas y desproporcionadas, asegura el informe.
El documento apunta que se debe mencionar la expulsión, por motivos claramente políticos, en este mes de abril, de una profesora y una estudiante de la Universidad Universidad Central de Las Villas (UCLV), en Santa Clara, en acciones represivas separadas, contra Dalila Rodríguez González y Karla Pérez González, respectivamente.
(Redaccción Armando de Armas, con informe de CCDHRN)