El coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer García, encarcelado en la Prisión Mar Verde de Santiago de Cuba, fue privado otra vez el viernes de su derecho a intercambiar y reunirse con su familia.
“Este viernes, día 4 de octubre, la esposa y dos hijos de José Daniel, se dirigieron una vez más a la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, con la intención de verlo y nuevamente les fue negada la visita familiar. Solo aceptaron la java de alimentos y productos de higiene”, dijo este domingo a Martí Noticias Ana Belkis Ferrer, la hermana del opositor exiliada en Estados Unidos.
Las Reglas de Naciones Unidas para el tratamiento a los reclusos o Reglas Mandela establecen que “entre las sanciones disciplinarias o medidas restrictivas [a los presos] no podrá figurar la prohibición del contacto con la familia. Solo se podrán restringir los medios de contacto familiar por un período limitado y en la estricta medida en que lo exija el mantenimiento de la seguridad y el orden”.
Ferrer fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando trató de sumarse a las manifestaciones de ese día en la capital santiaguera. Tras su arresto, le fue revocada una sanción de cuatro años y 14 días, impuesta en 2020, que cumplía sin internamiento.
El líder opositor está en confinamiento en solitario desde hace un año y siete meses y, de acuerdo con su familia, se niega a vestir el uniforme penitenciario.
En marzo de este año, su hija, Fátima Victoria Ferrer, pudo verlo brevemente en medio de los rumores sobre su posible muerte que circulaban en redes sociales.
“Desde marzo del 2023 la dictadura Castro-Canel comunista impide el encuentro del valiente líder opositor con su familia, negándole durante 19 meses consecutivos el derecho a visitas familiares y conyugales, así como llamadas telefónicas”, subrayó Ana Belkis.
Por esa razón, la condición real de salud de Ferrer se desconoce. El Arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, visitó el pasado 7 de septiembre, al preso político. El encuentro entre el prelado y el activista, tuvo una duración de aproximadamente dos horas, y participó también el padre Camilo de la Paz, encargado de la Pastoral Penitenciaria.
Ferrer ha rechazado la opción que le ofrece el régimen del exilio forzoso a cambio de su libertad.
Organizaciones y personalidades de la sociedad civil cubana desarrollaron una campaña para solicitar la nominación del prisionero de conciencia al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, que otorga el Parlamento Europeo cada año.
José Daniel Ferrer García fue uno de los 75 opositores encarcelados en la Primavera Negra de 2003. En esa ocasión fue sentenciado a 25 años de prisión de los que cumplió ocho. Fue excarcelado con una licencia extrapenal que permitía al régimen regresarlo a la cárcel en cualquier momento.
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