El prisionero político José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), habría iniciado el miércoles una jornada de ayuno voluntario, de acuerdo a la información difundida por su esposa la doctora Nelva Ismaray Ortega en un audio al que nuestra redacción tuvo acceso.
El cese de la ingestión de alimentos de Ferrer tiene como propósito demandar la reparación y normalización del sistema de tarjetas telefónicas prepagadas “Propia”, único modo conque los reclusos pueden hacer llamadas a sus familiares.
“Están violando, nuevamente, su derecho a hacer llamadas telefónicas robándole, descaradamente, el dinero de las tarjetas ‘Propia’ que le he llevado para que nos llame semanalmente por diez limitados minutos”, explicó Ortega, quien pudo ver a su esposo en una visita conyugal.
“No es más que con el objetivo de silenciarlo para que no denuncie, para que no diga sobre las elecciones fraudulentas del próximo 26 de marzo, para que no hable sobre la complicidad del régimen cubano con [Vladimir] Putin en la guerra contra Ucrania y sobre las condiciones inhumanas, crueles y degradantes en las que lo tienen en solitario, siendo víctima de torturas tanto físicas como psicológicas”, señaló.
Familiares de presos políticos han denunciado la inhabilitación de estas tarjetas por “fallas en el sistema”, la explicación que dan los mandos penitenciarios a los reclamos. En cárceles de La Habana, Mayabeque y Matanzas, entre otras, los reos no pueden comunicarse con sus familias desde hace al menos 12 días.
Las autoridades de los establecimientos carcelarios no garantizan el derecho de los presos a realizar llamadas telefónicas a familiares y amigos, como lo establece el Reglamento del Sistema Penitenciario del país.
Según estas regulaciones, la autoridad penitenciaria “asegura el ejercicio de los derechos de los internos” entre los cuales está el acceso al teléfono.
“Serán siete días y luego de ese tiempo comenzará a realizar una serie de acciones de protesta pacífica”, indicó la mujer.
Asimismo, Ferrer reafirmó su compromiso con la libertad y la democracia y aseguró que mantendrá “su postura firme por una cuestión de principios y de honor, aunque esto le haga costar su libertad, incluso hasta su propia vida”, transmitió la esposa.
Fue detenido el 11 de julio de 2021, cerca de su vivienda en Santiago de Cuba, cuando intentaba sumarse a las manifestaciones de descontento popular que tuvieron lugar en toda la isla en esa fecha.
Desde entonces, Ferrer García permanece en prisión, tras la revocación de una sanción de 4 años y 14 días sin internamiento impuesta en 2020.
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