El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo que está disminuyendo la cifra de migrantes procedentes de Cuba que pasan por el territorio para llegar a Estados Unidos, en momentos en los que los cubanos exploran nuevas rutas tras las recientes medidas de países de la región para frenar el flujo irregular.
La Isla de la Juventud para llegar a México es una de esas rutas. Informes procedentes de Cuba indican que cada vez más cubanos están usando la Isla para alcanzar por mar las costas mexicanas, un camino más corto con respecto a los hasta ahora utilizados, que han incluido el paso por varias fronteras y hasta zonas selváticas.
Adel López, presidente del opositor Partido Republicano de Cuba, dijo a Radio Martí que pese a los pocos accesos por aire y mar que conectan a la Isla de la Juventud con el resto del territorio nacional, su costa está siendo cada vez más usada por cubanos de otras provincias que buscan emigrar en rústicas embarcaciones.
También sirve de paso a lancheros extranjeros dedicados al tráfico de personas, dijo López.
"Siempre ha sido la isla un lugar donde en comparación con el resto del país ha tenido un índice superior de inmigrantes, pero de hace aproximadamente dos o tres meses ha aumentado muy considerablemente esta cantidad de personas", agregó el disidente aludiendo a los recientes acuerdos migratorios firmados entre Cuba y México, cuyos detalles aún se desconocen.
"Lo normal aquí es que estén viniendo gente de otras provincias. La isla tiene características especiales por estar separado del resto (del) país y esto lo hace más favorable para la emigración", dijo el opositor en entrevista con el periodista Tomás Cardoso para el programa Cuba al Día de Radio Martí.
Los intentos de salida del país no se detienen, pese a las medidas excepcionales tomadas por Gobiernos de la región con el objetivo de poner fin a la crisis migratoria que se visibilizó a mediados de noviembre, después que el Gobierno de Nicaragua cerrara su fronteras a cientos de cubanos de camino hacia Estados Unidos.
Esta acción provocó que 4.590 cubanos permanezcan hoy en Costa Rica, pese a los fallidos esfuerzos de ese país por lograr un acuerdo regional que les permita pisar suelo estadounidense.
Los países centroamericanos no han logrado un acuerdo de actuación conjunta, pero individualmente han tomado medidas:
Ecuador comenzó a exigir visa a los cubanos a partir del 1 de diciembre.
Guatemala se unió a Nicaragua negándose a ser utilizado como puente humanitario.
Panamá no ha cerrado la frontera pero ha dicho que ha limitado a 60 la cifra de cubanos que procesa cada día para que continúen su camino, según reportaron medios locales. No obstante, ayer jueves unos 260 cubanos salieron de país, de ellos 150 lo hicieron por avión y 110 por la vía aérea, según dijo al canal TVN2 el vicedirector de inmigración de Panamá, Miguel López.
Estos pasos podrían estar dando resultado.
"Eso está bajando", dijo el jueves el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a periodistas que lo interrogaron sobre el flujo de cubanos. Aunque no ofreció cifras ni otros detalles.
"Lo que hay que darles es un trato digno y humanitario", dijo Varela, tras asegurar que su Gobierno ha tomado "precauciones" para garantizar la seguridad y las condiciones de salud en Puerto Obaldía.
No obstante, la percepción de opositores de la isla indica que la crisis no ha terminado.
"Lo que se vislumbra es que va a seguir aumentando la cantidad de personas que se tiran en el mar", dijo el disidente Adel López a Radio Martí. Explicó que los intentos de salida por la Isla de la Juventud son a veces interceptados en el mar por fuerzas de guardafronteras del país.
Conoce las leyes migratorias de EEUU para los cubanos
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Cuba culpa a Estados Unidos de incentivar la inmigración ilegal mediante políticas que ofrecen beneficios a los que llegan a su territorio.
La Casa Blanca no tiene previsto cambiar su trato migratorio hacia la isla, según confirmó esta semana, pero ha elogiado a países que toman medidas para frenar el éxodo y ha reiterado que trabaja para promover la emigración legal, segura y ordenada.