Las noticias de balseros cubanos arribando a las costas de EEUU se han vuelto inusuales. Desde el 1 de octubre pasado -cuando comenzó el año fiscal 2020- hasta la fecha, solo 96 cubanos fueron interceptados cuando intentaban llegar de manera irregular al país por vía marítima, según datos de la Guardia Costera suministrados a Radio Televisión Martí.
La estadística representa una disminución exponencial del trasiego de balseros por el Estrecho de la Florida y el Mar Caribe si la comparamos con la del año fiscal 2019, cuando 481 cubanos se hicieron a la mar rumbo norte y fueron detectados por las autoridades estadounidenses.
En igual período de 2018, se registraron 384 intentos de inmigración ilegal por esta vía desde Cuba.
“Continuamos las operaciones en medio de la pandemia y nos mantenemos vigilantes a los intentos de migrantes que tratan de ingresar ilegalmente al territorio de EEUU en frágiles embarcaciones, sin el equipo adecuado, poniendo sus vidas en riesgo”, dijo a Radio Televisión Martí Luis Rodríguez, Comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, que abarca las Isla Vírgenes estadounidenses, Puerto Rico, Florida y Carolina del Sur.
La información oficial no menciona la cifra de cubanos que la Guardia Costera repatrió al Puerto de Cabañas.
Tradicionalmente, el flujo de balseros cubanos registraba un incremento en la época de verano que coincide con la temporada ciclónica para el área del Atlántico y el Caribe, desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
“Recordemos que el Estrecho de la Florida es sumamente inclemente, es muy peligroso, y las condiciones en esa zona cambian dramáticamente y de súbito. Simplemente, no vale la pena”, advirtió el oficial.
En enero 2017, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, canceló la política de “pies secos/pies mojados”, vigente desde 1995.
La normativa favorecía a los cubanos que tocaban tierra, una vía directa para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, al año y un día de permanencia en el país. Los interceptados en el mar eran deportados.
Más de 87,000 hombres y mujeres integran la Guardia Costera de EEUU, cuerpo del Departamento de Seguridad Interior destinado a garantizar la protección de puertos, aguas interiores y jurisdiccionales.
“En estos tiempos de pandemia nacional continuamos patrullando con medios aéreos y de superficie”, dijo Rodríguez.
La Guardia Costera cuenta con 243 embarcaciones y una amplia flota de aviones y helicópteros que participan en operaciones que van desde la lucha contra el tráfico de narcóticos y la inmigración ilegal hasta labores de rescate y salvamento, entre otras tareas.