Barcelona - La célula de los atentados de Barcelona y Cambrils preparaba "uno o varios" atentados con bombas en la capital catalana, y el fugitivo actualmente buscado podría no encontrarse ya en España, indicó este domingo la policía catalana.
En un encuentro con la prensa internacional en Barcelona, el jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, indicó que los planes del grupo se vieron frustrados cuando el miércoles se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, a 200 km al sur de Barcelona.
"En ese momento se estaban preparando los explosivos para con inminencia hacer uno o varios atentados en la ciudad de Barcelona", en objetivos que no quiso precisar, indicó Trapero.
En esa casa, la célula, integrada por 12 personas, tenía almacenadas más de cien bombonas de butano, precisó el funcionario.
Desde el miércoles están trabajando en ella, y la policía catalana ha encontrado ya "ingredientes" de TATP, un explosivo empleado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó ambos atentados.
El consejero de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, afirmó por su lado que la célula "ha quedado neutralizada", a pesar de que se sigue buscando a un fugitivo.
Uno de los yihadistas sigue fugitivo
Según la prensa española, el fugitivo es el marroquí Younes Abouyaaqoub, de 22 años, quien habría conducido la camioneta blanca que mató a 13 personas e hirió a unas 120 en las Ramblas de Barcelona.
Trapero no quiso confirmar la identidad del conductor ni del fugado, y reconoció que podría haber salido del país: "Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos a por él. No sabemos dónde está".
Igualmente, Trapero dijo que "de las 12 personas ninguno de ellos tiene antecedentes vinculados" con delitos de terrorismo.
El comandante de los Mossos confirmó también que uno de los integrantes de la célula es el imán de Ripoll, un pueblo del norte de Cataluña en el que vivieron muchos de los integrantes del grupo.
Dicho imán fue identificado por su compañero de piso como Abdelbaki Es Satty, y el sábado fue registrada su vivienda.
De los doce miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar un ataque en Cambrils (120 km al sur de Barcelona), uno fugado y otro muerto en la casa de Alcanar.
El duodécimo podría haber fallecido también en este accidente, ya que en esa vivienda se encontraron "restos como mínimo de dos personas", según Trapero.
Misa en la Sagrada Familia
Mientras la policía seguía buscando al fugitivo de la célula yihadista que llevó a cabo los ataques, Barcelona rindió homenaje este domingo a las víctimas de los atentados que enlutaron su verano.
Con una misa en la Sagrada Familia, el célebre templo ideado por Antonio Gaudí, unas 1.800 personas recordaron a las 14 víctimas de los atentados.
En la ceremonia, celebrada bajo fuertes medidas de seguridad que incluyeron el despliegue de francotiradores, participaron el rey Felipe y la reina Letizia de España; el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont.
Centenares de personas permanecían también fuera del templo.
"Las Ramblas son algo muy fuerte para nosotros; paseamos muy a menudo, me podía haber pasado a mí, a mis hijos y a cualquiera", dijo a la AFP antes de la misa Teresa Rodríguez, residente en Cataluña desde 1969.
"Esto nos puede pasar a cualquiera; incluso a mí de turista me puede pasar", abundó la chilena Francisca Rubio.
La misa fue oficiada por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella. "Nuestro silencio y nuestra oración, nuestra presencia en este lugar santo, es signo de repulsa del atentado", destacó en su homilía.
La capital catalana trataba de ir volviendo a la normalidad, con el partido de liga en la tarde del domingo entre el Barça y el Betis en el Camp Nou.
(Con información de AFP y redes sociales)