Muchas ciudades de Cuba aún no están preparadas para facilitar la movilidad de las personas con discapacidades, personas mayores, convalecientes, o mujeres embarazadas.
Las barreras arquitectónicas son otro problema de movilidad que enfrentan estas personas, sumado al creciente deterioro de calles y aceras y al pobre estado de muchas edificaciones, como lo muestra este reportaje realizado desde Cienfuegos para Martí Noticias.
Maritza Roja Fonseca, quien se mueve por medio de una silla de ruedas, asegura que entre los más afectados por las barreras están “las personas con limitaciones físico-motoras y los ciegos o débiles visuales”.
Por otra parte, Miguel Días González, menciona a las personas mayores entre las más perjudicadas por los obstáculos urbanos y llama la atención sobre el agravamiento de este problema en un futuro, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población cubana.
En ocasiones son los propios ciudadanos los que obstaculizan aquellos sitios donde se han eliminado las barreras.
“Parquean carros delante de la barrera, parquean motores y entonces no nos dan acceso, es por la indisciplina social”, se queja Maritza.