El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, culpó el viernes al presidente ruso, Vladimir Putin, por la muerte de Alexei Navalny, diciendo que "no estaba sorprendido" sino "indignado" por el fallecimiento del líder de la oposición.
El presidente dijo que aunque no se sabe exactamente qué pasó, “no hay duda de que la muerte de Nalvany fue consecuencia de algo que hicieron el presidente Vladimir Putin y sus matones".
“Las autoridades rusas van a contar su propia historia. No se equivoquen, no se equivoquen, Putin es responsable de la muerte de Navalny. Putin es el responsable. Lo que le ha sucedido a Navalny es una prueba más de la brutalidad de Putin", dijo en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Biden dijo que Putin “no sólo ataca a sus ciudadanos en otros países”, sino que “también inflige crímenes terribles a su propio pueblo”.
El mandatario aseguró que la gente en Rusia y en todo el mundo está de luto “porque Navalny era tantas cosas que Putin no es: era valiente, tenía principios y se dedicó a construir una Rusia donde la ley exista y se aplique a todos”.
También dijo que estaba "contemplando" medidas adicionales para castigar a Rusia tras la muerte de Navalny, rindiendo homenaje al líder de la oposición por enfrentar "valientemente" la "corrupción" y la "violencia" del gobierno de Putin.
Mientras tanto, la vicepresidenta Kamala Harris, en Munich para una importante conferencia de seguridad, se reunió con Yulia, la esposa de Alexei Navalny, al margen de la conferencia y "expresó su dolor e indignación", informó un funcionario de la Casa Blanca.
Harris dijo que la muerte del político opositor ruso Alexei Navalny en una colonia penal del Ártico el viernes, de confirmarse, sería una señal más de la brutalidad del presidente ruso Vladimir Putin.
Los informes sobre la muerte de Navalny sacudieron la Conferencia anual de Seguridad de Munich, donde los líderes se reúnen para reforzar la unidad contra la invasión rusa de Ucrania que lleva dos años.
El secretario de Estado, Antony Blinken, que también está en Munich, dijo que si los informes sobre la muerte de Navalny son exactos, subrayan la "debilidad y podredumbre" de Rusia.
“Si estos informes son exactos, nuestros corazones están con su esposa y su familia. Más allá de eso, su muerte en una prisión rusa y la fijación y el miedo de un hombre sólo subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido. Rusia es responsable de esto, hablaremos con muchos otros países sobre Alexei Navalny, especialmente si estos informes resultan ser ciertos", declaró Blinken.
La Casa Blanca indicó que todavía está buscando más información sobre la muerte del opositor que cumplía sentencia en una remota cárcel al norte del Círculo Polar Ártico, a donde fue enviado hace menos de dos meses, según informó un funcionario.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo el viernes que Estados Unidos debería mostrar moderación y esperar los resultados del examen médico forense antes de acusar a Rusia, informó la agencia rusa TASS.
Navalny, el más frontal opositor de Vladimir Putin, murió en prisión, según informó un comunicado del departamento local del Servicio Penitenciario Federal de la región de Yamalo-Nenets, donde el crítico del Kremlin, de 47 años, cumplía su condena.
"El 16 de febrero de 2024, en la colonia penitenciaria número 3, el recluso Aleksei Navalny se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento. Inmediatamente llegó el personal médico de la institución y llamaron a una ambulancia", se lee en un comunicado.
El presidente Vladimir Putin ya fue informado sobre la muerte del preso de conciencia reconocido por Amnistía Internacional, según afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Las autoridades rusas informaron que han iniciado una investigación procesal sobre la muerte del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2021, que permanecía recluido en la colonia penal en el Ártico.
Navalny fue detenido el 17 de enero de 2021 en un aeropuerto de Moscú al llegar de Alemania, donde había sido tratado por el envenenamiento con un agente nervioso tipo Novichok en 2020, presuntamente ordenado por Putin.
Luego fue condenado a dos años y medio de prisión por violar las condiciones de una libertad condicional anterior durante su convalecencia en el extranjero. El Kremlin ha negado cualquier implicación en el envenenamiento de Navalny.
Navalny se había quejado de acoso y malos tratos desde su encarcelamiento, incluida la privación del sueño, repetidas temporadas en celdas de castigo por presuntas infracciones menores y falta de atención médica.
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