El presidente Joe Biden arribó este domingo a la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, en su primer viaje allí como mandatario, y en medio de una crisis que ha disparado el número de migrantes que cruzan a diario desde México hacia suelo estadounidense.
Biden fue recibido por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien entregó una carta al presidente en la que "proporcionó cinco soluciones que ya existen bajo la ley actual de Estados Unidos", según dijo a periodistas.
"Estamos muy contentos de que el presidente esté aquí", señaló.
El presidente se dirigió luego al cruce fronterizo Puente de las Américas, en El Paso, donde conversó con agentes de la policía de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Los agentes le mostraron cómo revisan vehículos en busca de drogas, dinero u otros artículos de contrabando.
Luego caminó a lo largo de una cerca fronteriza de metal que separa a El Paso de Ciudad Juárez, en México.
Por último, Biden visitó el Centro de Servicios para Migrantes, en El Paso, pero no había migrantes a la vista, reportó AP. El presidente fue informado de los servicios que se ofrecen allí, y conversó brevemente con trabajadores de ayuda humanitaria. “Si yo pudiera agitar la varita mágica, ¿qué debería hacer?”, preguntó a uno de ellos.
El Paso es el mayor corredor de cruces ilegales, debido en gran parte a la migración irregular de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que huyen de la represión, el crimen y la pobreza en su país.
"Nuestras comunidades fronterizas representan lo mejor de la generosidad de nuestra nación y vamos a conseguirles más apoyo mientras ampliamos las vías legales para una inmigración ordenada y limitamos la inmigración ilegal", escribió Biden en su cuenta oficial de Twitter antes de emprender su viaje a la frontera.
Los inmigrantes de estos cuatro países ahora están sujetos a una expulsión rápida si cruzan a territorio estadounidense de forma ilegal. En su lugar, pueden solicitar un permiso humanitario de permanencia temporal, con un patrocinador en EEUU, para entrar legalmente, un programa del que se han beneficiado los venezolanos desde octubre pasado.
Biden, junto al secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, sostendrá un encuentro con legisladores del Congreso, funcionarios locales y líderes comunitarios para evaluar las operaciones de control fronterizo en El Paso, donde el alcalde demócrata declaró el estado de emergencia el mes pasado, citando a cientos de inmigrantes durmiendo en las calles a bajas temperaturas y miles de detenidos todos los días, reportó la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, la breve visita del presidente Biden no será suficiente para que conozca de cerca la difícil situación de los migrantes allí varados, a la espera de una solución a sus casos, dijo en entrevista con la Voz de América el director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, Fernando García.
"Desgraciadamente va a ser una visita relámpago, y no creo que va a tener el tiempo de entender lo que está pasando en la frontera. Solo va a estar tres horas, hubiésemos querido que viniese con más tiempo, y antes de que anunciase cualquier plan, se hubiese reunido con actores fronterizos y no lo hizo", dijo el activista.
Mientras, del otro lado de la frontera crecen las espectativas de miles de personas que esperan poder cruzar a EEUU. “Para nosotros es bueno que venga el presidente Biden y vea la realidad que estamos viviendo", dijo la migrante venezolana a la agencia de noticias EFE.
Los funcionarios fronterizos de EEUU detuvieron a un récord de 2.2 millones de inmigrantes en la frontera con México en el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre.
Según reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, tan solo en noviembre pasado se registraron más de 53.000 detenciones, con agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso.
Derante su visita, el presidente se reunirá también con funcionarios fronterizos para discutir la crisis migratoria.
Desde El Paso, Biden viajará a Ciudad de México, donde sostendrá un encuentro con el presidente mexicano Andrés Manuel López-Obrador, y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, en una cumbre con el tema migratorio como uno de los puntos de la agenda. También discutirán sobre el aumento del tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos, que están provocando un aumento vertiginoso de las sobredosis en Estados Unidos, dijo Associated Press.
(Incluye información de Reuters, AP y EFE)
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