La prensa estadounidense ha criticado la postura de la agrupación Black Lives Matter (BLM) respecto a las recientes protestas de Cuba, que han sido severamente reprimidas con arrestos brutales y centenares de detenciones y condenas de cárcel en juicios sumarios para los manifestantes, muchos de ellos afrodescendientes.
El diario The Washington Post señala que entre las principales motivaciones de las protestas en la isla están los agravios contra los negros: "La propaganda de Castro describió la revolución de 1959 como un triunfo para los trabajadores negros y otros cubanos pobres, y muchos progresistas internacionales todavía lo creen, a juzgar por los respaldos en un anuncio de página completa en el New York Times que culpa a las sanciones comerciales de Estados Unidos por la situación de Cuba. Los firmantes incluyeron a Black Lives Matter Global Network, que de ese modo prestó su prestigio a la negación de responsabilidad del gobierno cubano, en gran parte blanco, de la pobreza cada vez más profunda y racial en Cuba".
"Los afrocubanos tienen menos probabilidades de tener familiares en el extranjero que los cubanos blancos; pocos reciben remesas en dólares para comprar bienes en la retorcida economía estatal de Cuba. Una encuesta de 1.049 cubanos realizada por Katrin Hansing de Baruch College y Bert Hoffman del Instituto de Estudios Latinoamericanos GIGA, completada en 2018, encontró que el 95 por ciento de los cubanos negros que se identifican a sí mismos tienen menos de $ 3,000 en ingresos, y esencialmente ninguno está en el los principales estratos económicos de la isla. Es notorio que las instalaciones turísticas de la isla prefieren contratar a blancos. Con pocas otras oportunidades, los hombres negros a menudo deben ganarse la vida comprando y vendiendo en el mercado negro, convirtiéndose en objetivos de la policía", señala el artículo de Charles Lane, escritor de editoriales y columnista del prestigioso diario.
Lane agrega que en Cuba el componente racial es determinante a la hora de arrestar y condenar por cargos subjetivos como los de "peligrosidad social" y que en las prisiones un número desproporcionado de reos son negros.
Además recuerda que a los cubanos negros que se quejan, a menudo se les dice que deben estar agradecidos por lo que “Fidel y la Revolución” les han dado.
El Post recuerda que después del 11 de julio, el gobierno llamó a los manifestantes "criminales" de "barrios vulnerables" y que el único manifestante que la policía reconoce como víctima fatal de las protestas es Diubis Laurencio Tejada, un hombre negro de 36 años, fue descrito como un "elemento ... antisocial" que murió durante un enfrentamiento con la policía y que posteriormente, según los informes, su madre se suicidó.
El diario floridano The Miami Herald también publicó en sus páginas de opinión un artículo de la columnista Fabiola Santiago en la que se pregunta "¿Por qué no le importa al movimiento Black Lives Matter que los afrocubanos sean golpeados, arrestados y encarcelados - y después de las históricas protestas del domingo en Cuba, también asesinados - por el "crimen" de exigir el derecho humano básico a la libertad de expresión ¿Cómo puede un movimiento supuestamente dedicado a buscar justicia hacer la vista gorda ante lo que está sucediendo en Cuba?
Para Santiago la respuesta de BLM fue "lamentable y vergonzosa (...) porque el liderazgo de la organización respalda sólidamente al opresivo régimen comunista de Cuba dirigido por blancos".
"En pocas palabras, las vidas de los cubanos negros no le importan a BLM. La ideología es lo que cuenta, y los líderes de BLM permanecen firmemente alineados con un régimen opresivo desacreditado que aplasta a su gente, millones de ellos negros o mestizos. Se mantienen fieles a pesar de que la izquierda cubana disidente - y, de manera prominente, los afrocubanos - están liderando el llamado a la libertad y al cambio", denuncia el artículo en The Miami Herald.
La columna señala que "con la misma táctica y las mismas palabras que el régimen cubano, BLM culpa a Estados Unidos de todos los fracasos de la dictadura de 62 años. En lugar de condenar el trato a los afrocubanos, condenan el embargo estadounidense como la causa de lo que está sucediendo en Cuba".
En marzo de 2021 la Organización de Naciones Unidas pidió al régimen de Cuba que cese la intimidación y detención de las personas defensoras de los derechos humanos que trabajan por la justicia racial en el país.
"Los arrestos periódicos contra las personas defensoras de los derechos humanos en la isla, la falta de acceso a representación legal durante las detenciones y la vigilancia ejercida por agentes del Departamento de Seguridad del Estado son contrarias al derecho internacional y deben cesar", dijo Mary Lawlor, relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos.
El comunicado de la ONU menciona específicamente a los integrantes del Comité de Integración Racial en Cuba (CIR) que combaten el racismo y la discriminación contra la población afrocubana de la isla han sido detenidos desde 2017 por agentes de la Seguridad del Estado en sus domicilios.
El comunicado fue respaldado además por Dominique Day, actual presidenta del Grupo de Trabajo de Expertos en Afrodescendientes y los expertos Ahmed Reid, Michal Balcerzak y Sabelo Gumedze, Ricardo A. Sunga III de este grupo de Trabajo.