El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó el lunes a Israel y a los palestinos a relajar las tensiones ante un auge de la violencia que ha puesto a la región en ascuas.
El derramamiento de sangre ha alarmado al gobierno del presidente estadounidense Joe Biden cuando busca encontrar puntos en común con el nuevo gobierno de derecha del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Tras su arribo al aeropuerto internacional de Israel, cerca de Tel Aviv, luego de una breve visita a Egipto, Blinken dijo que llega en “un momento crucial” y condenó los ataques palestinos contra ciudadanos israelíes, pero también pidió moderación en las respuestas militares, señalando que todas las bajas civiles son deplorables.
“Acabar con una vida inocente en un acto de terrorismo siempre es un crimen atroz, pero atacar a personas fuera de su lugar de culto es particularmente estremecedor”, afirmó en referencia a un ataque del viernes que mató a siete personas, muchas de las cuales salían de una sinagoga de Jerusalén.
“Lo condenamos en los términos más enérgicos”, dijo. “Condenamos a todos los que celebran estos y otros actos de terrorismo que cobran vidas civiles sin importar quién sea la víctima ni en lo que crea. Los llamados a la venganza contra más víctimas inocentes no son la respuesta. Y los actos de violencia de represalia contra civiles nunca están justificados”.
La más reciente oleada de violencia estalló la semana pasada con una incursión militar israelí en un bastión en la ciudad cisjordana de Yenín en que murieron 10 personas, en su mayoría milicianos, seguido por el ataque a tiros en un asentamiento judío en el este de Jerusalén que cobró la vida de siete israelíes.
Blinken dijo que es imperativo que ambas partes actúen para reducir las tensiones en lo que llamó “un nuevo y horrible aumento de la violencia” que ha provocado respuestas severas de ambas partes.
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