El gobierno de Bolivia analiza la posibilidad de interrumpir un contrato de compraventa de urea a Cuba y exigir al régimen de La Habana el pago de la deuda por la exportación de 6 mil toneladas del fertilizante.
Según declaraciones del ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, su cartera ya ha "identificado la posibilidad de interrupción de ese contrato" teniendo en cuenta la venta de urea a un precio mayor a los productores nacionales y el impago del gobierno cubano, que tenía "un año de gracia" para saldar su deuda.
Zamora criticó el desventajoso contrato con el gobierno cubano durante una sesión ordinaria con la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Respecto al contrato que se tiene con Cuba, ¿cuál es la realidad del mismo?, ¿qué pasó con la entrega de 20 mil toneladas métricas? El carácter de este tratado tenía el fin de lesionar los intereses económicos del país, principalmente de los productores del mercado interno de Bolivia”, afirmó.
Un reporte del diario boliviano La Razón subraya que fue "la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) la que reclamó de manera oficial que los fertilizantes de la planta de Bulo Bulo se les vende más caro en comparación a los precios de exportación".
El contrato de la urea se firmó en 2019, bajo el gobierno de Evo Morales, con la estatal Empresa Cubana Importadora de Productos Químicos (Quimimport). Por la parte boliviana, Insumos Bolivia (Inbol), tiene a su cargo la logística y el transporte del producto.
"Estamos rompiendo un contrato con los cubanos sobre el tema del regalo de urea que se le hizo al gobierno cubano y a una empresa cubana", había anunciado el pasado miércoles Zamora. "Ahora vamos a incorporar esa urea y vamos a mejorar el precio para el mercado interno", añadió el ministro.
Mientras, la planta de Bulo Bulo será sometida a una auditoría por graves problemas en su funcionamiento. Luego se trabajará en la comercialización "bajo nuevas reglas", dando prioridad a los productores nacionales, dijo Zamora.
“Primero haremos conocer el resultado de una auditoria que pedimos a YPFB y después trabajaremos en una reingeniería para ver cómo reactivamos esa planta. Estos temas nos preocupan sobremanera, son cosas que ocurrieron en una gestión nefasta (...) con problemas contractuales", señaló.
Sobre la deuda, el ministro precisó que "el primer stock de entrega [a Cuba] no fue pagado, lógicamente se planteará se cobren estos recursos que en este momento demanda YPFB y el Estado boliviano".
El gobierno interino de Bolivia anunció el viernes pasado la suspensión de las relaciones diplomáticas con Cuba. El vicecanciller Carlos Zannier dijo que con la medida se interrumpían "todos los convenios y negociaciones con la isla", y que las embajadas se reducirán para atender temas humanitarios y de trámites.