Mineros en huelga de La Paz iniciaron un receso temporal en la violenta ocupación de una importante carretera del oeste de Bolivia, escenario de choques con la Policía, decisión que allanaría el camino a negociación convocada por el gobierno.
"No queremos confrontación, hemos pedido que (los piqueteros) se replieguen por unas horas desde el punto de bloqueo", declaró el presidente de la Federación de Cooperativas Mineras de La Paz, Carlos Mamani.
Sin embargo, los piqueteros de base se niegan a suspender la protesta, según el dirigente Alfredo Aldunate, de acuerdo a un reporte de radio Erbol.
Desde que ocuparon usando tacos de dinamita importantes carreteras en seis de los nueve departamentos de Bolivia, los mineros han sostenido choques con policías, el último esta madrugada en el altiplano de La Paz.
En las últimas 48 horas, alrededor de 70 policías fueron heridos -dos de ellos graves -por mineros, muchos en estado de ebriedad, que hostigan a las fuerzas policiales desde las serranías con dinamita, piedras y presuntamente armas de fuego, según el ministro del Interior, Carlos Romero.
Otro dirigente de los mineros, Federico Escobar, denunció de su lado a radio Erbol que "muchos compañeros han sido detenidos", pero no pudo precisar el número.
A pesar del clima de beligerancia, el gobierno volvió a llamar al diálogo, a condición de que se suspendan los cortes de vías. Según Mamani, "vamos a instalar (en las siguientes horas) una reunión de presidentes (de las cooperativas regionales) para tomar decisiones".
La suspensión temporal del corte de rutas en Mantecani (en la vía La Paz - Oruro), último punto de enfrentamiento, podría allanar el camino al diálogo.
"El dialogo está abierto (..), nunca hemos cerrado la posibilidad, las puertas están abiertas, pero la condición es el levantamiento de los bloqueos", dijo Romero en rueda de prensa.
Los dirigentes de las cooperativas mineras se opusieron primero a una ley que ampara el funcionamiento de sindicatos en las cooperativas, pero luego fueron subiendo sus pedidos, entre ellos la creación de un Ministerio de Cooperativas manejado por ellos.
Aliados del presidente Evo Morales, los mineros cooperativistas tenían a su cargo hasta hace poco un viceministerio de Minería, que también intentan recuperar, aunque mantienen bajo su control una superintendencia del sector.
En su pliego ahora intentan una subvención al consumo de energía eléctrica y liberarse del control ambiental en sus operaciones, dijo Romero.
"Con estas actitudes violentas pretenden chantajear al gobierno para exigirle que se modifique la ley de minería y se les permita celebrar contratos de asociación con empresas privadas" extranjeras, lo que está prohibido por la Constitución, sostuvo hace poco.
De acuerdo al reporte oficial, unos 5.000 cooperativistas mineros mantienen ocupadas una decena de carreteras, especialmente en La Paz, Oruro y Potosí (ambas en el suroeste) y Cochabamba (centro).