El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, hablará sobre derechos humanos durante su viaje a Cuba, pero no presentará una lista de presos políticos, según se supo este martes en el Subcomité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.
“Se celebrarán reuniones con las autoridades cubanas, los empresarios, los representantes de las pymes y con distintos actores de la sociedad civil, que aportarán su propia experiencia. Los derechos humanos no van a faltar en la agenda, aunque esta no se limitará a los derechos humanos”, afirmó Jonathan Hatwell, jefe de la División de México, América Central y el Caribe, del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Según el diplomático, “también habrá oportunidad para reiterar la posición de la Unión Europea en materia de derechos humanos en Cuba”.
Hatwell descartó, sin embargo, que Borrell presente al régimen cubano una lista de presos políticos: “No se van a entregar listas de casos individuales en la visita del Alto Comisionado; pero les puedo garantizar que seguimos de cerca estos casos a través de los canales más pertinentes”.
Aun así, el eurodiputado socialista alemán Udo Bullmann, presidente del Subcomité, insistió en la lista y dijo que “la esperanza más sincera y el deseo” de la subcomisión era que “los prisioneros políticos formen parte de la agenda, de que sí se mencionen los nombres” y que la delegación presidida por Borrell “haga hincapié en lo delicado de esa situación”.
En el turno de los eurodiputados, Leopoldo López Gil (Partido Popular), leyó una carta enviada por la plataforma “Cuba dice no a la dictadura”, donde opositores reiteran que “el mayor responsable de la miseria y la violencia del Estado que asola al pueblo cubano es el régimen de Raúl Castro”.
“Las sanciones no son responsables de la violencia sistemática ejercida por el Estado cubano, ni de la existencia de miles de presos políticos (…) Como tampoco lo es de la decisión de construir hoteles en lugar de hospitales (…) No hay ninguna razón para que los miembros de la élite opresora y extractiva que detenta el poder en Cuba no sean sancionados, de la misma manera que entendemos las sanciones sobre Putin, Ortega, Lukashenko o Maduro”, expuso el texto.
Los supuestos daños del embargo de Estados Unidos formaron parte del tema del Subcomité, donde el eurodiputado socialista Nacho Sánchez Amor admitió que “las sanciones no son la directa causa de las dificultades políticas en el ejercicio de los derechos de los cubanos, pero dan una narrativa de justificación al régimen”.
Por tanto, pidió “quitar excusas al régimen” y procurar un “compromiso crítico” a través del Acuerdo de Diálogo Político.
En representación de los partidos comunistas, el eurodiputado Manu Pineda calificó de “delincuentes” a los presos políticos cubanos y negó cualquier problema de derechos humanos en la isla.
En la sesión también participaron Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch; Joel Hernández García, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; y Hugo Acha, director de Investigaciones de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, quienes dieron cuenta de la grave situación de la isla.
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