Ante la proximidad de la entrada en vigor del llamado "reordenamiento del transporte" en La Habana, boteros privados que se oponen a estas restricciones están adelantando algunas acciones para expresar su rechazo.
Los cambios en las operaciones de los taxis privados son parte de un paquete de 20 medidas, que entrarán en vigor el próximo 7 de diciembre, como establece el acuerdo 185/2016 del Consejo de Administración Provincial de La Habana, donde están registrados 6.119 choferes con licencias de operación de transporte.
Con el llamado reordenamiento, los transportistas deberán someterse a precios fijos y estar afiliados a piqueras. Además tienen que operar por rutas específicas, tener contratos para adquirir combustible y una cuenta bancaria.
Iliana Hernández, gestora del proyecto Lente Cubano, explicó en entrevista con Radio Martí que la estrategia para protestar consiste en negarse a recoger pasajeros en las rutas principales.
Este descontento en la población dejará ver la gran necesidad que existe de los llamados "almendrones", dijo la activista.
Los choferes han acudido al Ministerio de Transporte y al consejo de la administración para expresar sus objeciones sin tener éxito, comentó el botero Rafael Alba Macías, coordinador de la Asociación Cubana de Transportistas Autónomos.
El transportista dijo que presentaron un documento con cinco puntos sobre estos reclamos pero fue rechazado por las autoridades.
Alba Macías adelantó que los boteros tomarán acción pero se negó a ofrecer detalles sobre los planes para afrontar las limitaciones que se avecinan con la entrada en vigor de las medidas.
El economista y politólogo Enix Berrio concluyó que estas regulaciones sólo traerán más dificultades para el pueblo y agudizarán la crisis del transporte.