Los veteranos de la Brigada 2506 recibidos hoy por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump en el Salón Este de la Casa Blanca se han sentido honrados como nunca por el homenaje de este miércoles.
"Cualquier encuentro con un presidente es extraordinario y mucho más cuando un presidente como Trump honra a la Brigada y a aquellos que han muerto, los que lucharon por la libertad. Esto no es una honra personal, es para toda la institución, para todas las familias y para todos los que han luchado por la libertad de Cuba y realmente por los que han luchado por la libertad y la democracia en toda América Latina", declaró a Radio Televisión Martí Humberto Cortina, quien fue invitado por Trump a intervenir en el acto.
En el evento, además de una ventana de brigadistas y el vicepresidente Mike Pence, estuvieron presente los congresistas Mario Díaz-Balart y Alex Mooney, ambos republicanos, el primero por la Florida y el segundo por Virginia.
También asistió el embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, nominado como subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental y el ahora presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver-Carone.
“No lo puedo describir. Es difícil. Muy emocional (…). Muy significativo para nosotros, porque el presidente Trump ha sido el único presidente que de verdad ha reconocido el esfuerzo que se hizo en 1961 durante Bahía de Cochinos. Él está haciendo un trabajo magnífico. Lo apoyamos en 2016 porque creíamos que iba a ser el mejor presidente y no nos equivocamos. Ha hecho mucho por nuestro continente, sobre todo contra [los gobiernos de] Cuba, Nicaragua y Venezuela, que todavía están sufriendo con un régimen comunista. Tenemos que terminar con ello, porque están desgraciando a un hemisferio completo y el pueblo está sufriendo", dijo a Radio Martí Johnny de la Cruz, coronel retirado del ejército y actual presidente de la Brigada 2506.
Esta es la segunda vez que un presidente se reúne con los brigadistas. La primera fue en el Orange Bowl de Miami donde fueron reconocidos por John F. Kennedy en 1962.
Preguntado sobre qué se siente luego de casi 60 años, al recibir un homenaje de esta altura, De la Cruz respondió a Radio Televisión Martí:
"Nosotros fuimos a Cuba con el principio de que queríamos una democracia para nuestro país. Sesenta años han pasado, pero nuestros deseos por traer esa democracia de nuevo a Cuba y a otros países que están sufriendo bajo un comunismo… tenemos que terminar con esto. Yo estoy seguro de que el presidente Trump, si le damos la oportunidad de tener otros cuatro años, va a resolver ese problema, y por eso lo estamos apoyando”.
El presidente durante su discurso recordó la epopeya de Bahía de Cochinos por llevar la democracia a Cuba y el esfuerzo de aquellos jóvenes y destacó que por décadas han seguido con el mismo espíritu. Además insistió en la política de sanciones de su administración contra el régimen de La Habana y denunció el acoso a los opositores como José Daniel Ferrer.
Para Pedro Roig, director ejecutivo del Instituto de Estudios Cubanos el premio ha sido un reconocimiento "al esfuerzo de una juventud que en Bahía de Cochinos y en toda Cuba, en su momento, supo dar sus vidas al enorme sacrificio por la libertad de Cuba".
Roig dijo a Radio Televisión Martí que estaba agradecido también por las palabras de Trump en apoyo al pueblo cubano y su libertad.