Dos periodistas independientes, uno en la cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, y otro bajo la amenaza de enfrentar un proceso judicial si no se marcha del país, sufren el hostigamiento constante de la policía política en Cuba.
Se trata del caso de Jorge Bello Domínguez, quien se encuentra cumpliendo 15 años de cárcel en el penal de mayor rigor Combinado del Este por su participación en las protestas populares del 11J en Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.
Bello Domínguez acaba de ser trasladado para un destacamento de mayor rigor en el propio centro penitenciario, habitado solo por presos comunes de alta peligrosidad, denuncia su madre Martha Domínguez.
“Jorge fue trasladado del tercer piso norte para el tercero sur, una compañía de mayor rigor, los reos son de alta peligrosidad, no tiene nada que ver con presos políticos, ahora está allí, él no es muy comunicativo para evitar provocaciones, pero por gusto no hicieron ese cambio.
"Yo no espero nada bueno de esta gente, esos cambios lo hacen siempre como la otra vez que lo cambiaron y paso lo que paso, donde tuvo problemas con un preso y le dieron una golpiza y el agresor no fue castigado”, recordó Martha.
Mientras que en Baracoa, en la provincia de Guantánamo, el también comunicador independiente Yoel Acosta Games, fue citado y amenazado nuevamente por la seguridad del estado, quienes le dieron un plazo hasta el primero de abril para que abandone el país, que de no hacerlo sería enjuiciado por los delitos de “atentado” y “desobediencia”, comenta el periodista independiente.
“Bueno, este nuevo encuentro con oficiales de la Seguridad del Estado en Baracoa trató acerca de una nueva amenaza, cuando me dijeron que se me estaba acercando el plazo que ellos me habían impuesto para que abandonara el país, que de lo contrario me llevarían a prisión, encausado por un delito de atentado contra la Seguridad del Estado e incitación a la desobediencia dentro de la nación", detalló el periodista.
"Ellos dicen que los trabajos periodísticos que realizo, donde solamente muestro la realidad de los pobladores de Baracoa, constituyen un delito contra la Seguridad del Estado", recalcó.
Acosta Gámez dijo que en esta ocasión fue entrevistado por un mayo de la policía política de Guantánamo y otro oficial del Ministerio del Interior (MININT) de Baracoa, quienes le explicaron que "no era problema de ellos" que él no dispusiera del dinero para viajar al exterior, y que "simplemente, ellos solo tenían dos opciones para mí, la primera que abandonara el país, y la segunda, que si después del primero de abril permanecía en Cuba, me llevarían a un juicio sumario en los tribunales”.
El comunicador advirtió que con toda probabilidad irá a prisión, porque no tiene recursos económicos para costear su salida de Cuba.
“Mi disposición está en no querer ir a la prisión, pero no tengo cómo obtener ese dinero, y el régimen no me da otra opción, así se lo dejé bien claro a ellos. Por tanto, tendré que enfrentarme a ese juicio sumario, un proceso arbitrario sin cometer delito alguno, simplemente por mostrar la realidad de cómo vive el cubano de a pie”, enfatizó.
La expulsión de periodistas independientes cubanos de la isla fue el tema central del informe anual correspondiente al 2022 presentado el lunes por la organización Artículo 19, en la Ciudad de México.
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