El poblado de Caimanera, en Guantánamo, amaneció "tranquilo" este lunes tras la protesta popular que estalló el sábado en esa localidad, según dijo a Radio Martí una residente que se identificó como Yamilé.
Yamilé, quien reside cerca del lugar donde se desarrollaron los hechos, señaló que los familiares de los detenidos en la manifestación aún no han podido verlos.
"No los dejan ver. Sus mamás quieren ir a verlos y los tienen incomunicados", aseguró la mujer.
Decenas de personas salieron a las calles en la tarde noche del sábado en ese municipio guantanamero gritando "Patria y vida", "Libertad" y "Vivan los derechos humanos". En medio de la protesta, las autoridades cortaron el acceso a internet y reprimieron a los manifestantes pacíficos.
"Estaba como el pueblo entero ahí", dijo Yamilé. Pero tras la represión desatada por las tropas especiales del Ministerio del Interior, "todo está tranquilo" este lunes, afirmó.
"Caimanera sigue militarizado con fuerzas represivas, (miembros de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior, conocidas como boinas negras) y carros patrullas para intimidar y mantener a la población bajo estricto pánico y temor (y que) no salgan a las calles", dijo el domingo a la agencia de noticias EFE Yeris Curbelo Aguilera, activista residente en ese municipio.
"Vamos a ver qué pasa más adelante. Todavía dicen que están aquí los boininegros esos (boinas negras); tienen miedo que empiece de nuevo (la protesta)", confirmó Yamilé a Radio Martí.
Un total de cinco manifestantes permanecen detenidos por su participación en la protesta pacífica que las autoridades han descalificado como la expresión de descontento de "un reducido grupo bajo estado de embriaguez".
El periódico estatal Venceremos, de la provincia de Guantánamo, justificó la violencia con la que las tropas élites del MININT respondieron a los reclamos pacíficos de quienes protestaban al referirse a la manifestación como "un hecho de indisciplina social que requirió la presencia de agentes del orden público cuando varios ciudadanos, algunos en estado de embriaguez, gritaron en la calle frases en contra del proceso social cubano y por insatisfacciones que deberán ser atendidas".
La madre de dos de los manifestantes arrestados dijo a CubaNet que las autoridades no le han dado información sobre sus hijos.
"Estoy desesperada. Me tienen desaparecido al mayor. A Luis Miguel Alarcón Martínez le metieron una patada en la cabeza. No sé si mi hijo está vivo o muerto. Su hermano ( Felipe Correa Martínez) salió a ayudarlo y le dieron golpe por donde quiera. A mí me dieron, a mi hija le entraron a galletas también”, relató Victoria Martínez Valdivia al portal de noticias sobre Cuba.
Sobre los motivos de los manifestantes, la mujer señaló: “Salieron porque vieron lo que sus sobrinos estaban comiendo: chícharos con gorgojos, arroz y un plátano hervido, todo cocinado sin aceite ¿Qué somos? ¿ machos (cerdos)? (...) Salieron porque no aguantaron más, oyendo a esas criaturitas decir: “tengo hambre”.
Otros tres detenidos en la noche del sábado fueron identificados como Yandris Pelier Matos y los hermanos Rodi y Daniel Álvarez González. Hasta el cierre de esta nota, los familiares no tenían noticias sobre el paradero o la situación de ninguno de ellos.
La consultoría jurídica independiente Cubalex reportó la "desaparición forzada" de los cinco manifestantes arrestados en Caimanera.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
Foro