Enlaces de accesibilidad

Crisis no se debe a incompetencia o ineficacia del socialismo, justifica el canciller


La crisis del transporte obliga a los cubanos a transportarse en cualquier tipo de vehículos. AP Photo/Ismael Francisco)
La crisis del transporte obliga a los cubanos a transportarse en cualquier tipo de vehículos. AP Photo/Ismael Francisco)

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, aseguró este viernes que, de no ser por el embargo de Estados Unidos, el PIB nacional habría aumentado en la última década a un ritmo promedio del 10 % anual, cifra que de ser real situaría al país caribeño como número uno mundial en crecimiento.

"Con los ingresos dejados de percibir por bienes y servicios, y los costos asociados a la reubicación geográfica del comercio, que impone a Cuba disponer de altos inventarios, el Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba habría crecido a precios corrientes en el último decenio alrededor de un 10 % como tasa promedio anual", afirmó el canciller, sin ofrecer más detalles sobre esta estimación.

Rodríguez compareció ante los medios para presentar el informe anual en el que su Gobierno cifra las pérdidas ocasionadas por el embargo que Estados Unidos impone a Cuba desde 1960, y que suman desde entonces 138.843 millones de dólares a precios corrientes y 922.630 millones a precios constantes, según sus cálculos.

La estimación de un aumento del PIB del 10 % anual formulada este viernes por el canciller llama la atención, teniendo en cuenta que ningún otro país del mundo, ni siquiera China u otros mercados emergentes de África, Asia o Latinoamérica, ha logrado un crecimiento promedio de dos cifras en la última década.

El embargo de EE.UU. no solo priva a Cuba de productos y servicios estadounidenses sino que también obstaculiza la obtención de los de terceros países y el acceso a los mercados financieros debido a sus efectos extraterritoriales, "violando las normas internacionales de comercio y la libertad de navegación", denunció Rodríguez.

En este sentido, el canciller alegó que el embargo es el único motivo por el cual Cuba está sufriendo la peor crisis energética desde los años 90 al interrumpirse parcialmente los envíos de combustible desde Venezuela, situación que atribuye a las sanciones de Trump y la presión que ejerce sobre navieras que transportan crudo del país suramericano.

Los efectos de esta crisis ya se notan en la calle, con gasolineras vacías y largas filas en las pocas que ofrecen suministro, transporte público bajo mínimos, y medidas excepcionales de ahorro de electricidad, como suspensión parcial de clases en centros escolares y reducción de horarios de trabajo.

"Quienes atribuyen los problemas de la economía cubana, en particular los que se están produciendo en estos meses, a la incompetencia de nuestro gobierno o a la ineficacia del socialismo, a la larga terminan en una posición de ingenuidad, de ignorancia o de complicidad", aseguró el ministro de Exteriores.

Rodríguez ofreció sus argumentos y presentó el informe sobre los daños causados por el embargo como un paso previo a presentar, entre el 6 y el 7 de noviembre ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, su proyecto anual de resolución para pedir a EE.UU. que ponga fin al "bloqueo".

Esa iniciativa, que La Habana lleva a la ONU desde 1992, es el mayor éxito diplomático del Estado comunista al haber recibido desde entonces el respaldo mayoritario de ese foro internacional. El año pasado obtuvo 189 votos a favor y solo 2 en contra, de EE.UU. e Israel.

XS
SM
MD
LG