El líder opositor venezolano Henrique Capriles confía en que se detendrá "la locura" de las elecciones de una Asamblea Nacional Constituyente que impulsa el Gobierno de Nicolás Maduro y que en la veintena de días que faltan para estos comicios el pueblo junto a la fuerza armada los impidan.
En entrevista con Efe el dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela dijo: "Tengo la expectativa, como la tiene la mayoría de los venezolanos de que en estos poco más de 20 días que tenemos por delante termine imponiéndose la sensatez y se detenga la locura".
De esta forma, el también gobernador del céntrico estado Miranda hizo referencia a esas elecciones a la Constituyente convocadas para el 30 de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Aseguró que estas votaciones las detendrá "el pueblo venezolano conjuntamente con la fuerza armada" y con las instituciones, y recordó que ya la fiscal general, Luisa Ortega, antes aliada del chavismo, se ha pronunciado contra este proceso que procura cambiar la Constitución.
Para Capriles, la consulta pública que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está organizando para el 16 de julio para preguntar a los venezolanos si están o no de acuerdo con la Constituyente será un hecho "contundente" que demostrará al mundo que la mayoría de los ciudadanos no quiere cambiar la Carta Magna.
Recordó que este es un "hecho político sin precedentes" en la historia de Venezuela, pese a no ser de carácter vinculante pues este referendo no ha sido avalado por el Poder Electoral aunque cree que sí ofrecerá un escenario revelador.
"Toda la parte de logística está en este momento en desarrollo, planificándose, pero todos los que queremos cambio salgamos ese día a plasmar nuestra voluntad, ese es un hecho político", manifestó.
"¿Marca alguna diferencia que lo haga el CNE?, ninguna, tenemos la capacidad para organizarlo, el CNE no lo va a hacer", comentó y aseguró que la alianza opositora tiene la capacidad para realizar esta consulta que se desarrollará en unos 1.700 centros de votación.
Maduro consideró este martes que este referendo que promueve la MUD es inconstitucional, así como cualquier consulta popular impulsada al margen del Poder Electoral y ante esto Capriles respondió que el presidente no tiene "moral" para hablar de inconstitucionalidad al asegurar que la convocatoria a una Constituyente si lo es.
Indicó que los venezolanos saben que este "plebiscito" tiene un "efecto político" que es "complementario" a la agenda de protestas antigubernamentales que la MUD ha convocado desde hace más de tres meses.
¿El Gobierno evitará esa consulta? Capriles cree que lo intentará y que "seguramente va a continuar la represión" a los que quieran manifestar su descontento como ha sucedido en la ola de protestas.
Acusó nuevamente a las cuatro rectoras de los cinco que componen el Poder Electoral, de servir al Gobierno y de ser "corresponsables de la crisis que vive el país" al haber puesto obstáculos a la realización de un referéndum revocatorio presidencial que la MUD impulsó el año pasado y por atrasar las votaciones de gobernadores.
Señaló directamente a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, de ser "corresponsable de todos los muertos, de todos los heridos" que ha dejado la ola de protestas contra el Gobierno pues "ella es la que ha negado la solución electoral".
Si el país -dijo- está "pasando hambre", "sin acceso a los artículos de primera necesidad" y "sobreviviendo" y "encima les dices que no va a votar, que no puede cambiar al gobierno. ¿Qué le queda a la gente entonces?, volcarse a las calles, y ¿qué es lo que ha encontrado la gente volcándose a las calles?, represión, crímenes".
Se ubicó entonces en un futuro escenario en el que ya se produjo un cambio de gobierno, afirmó que "todos esos señores que hoy se creen todopoderosos" serán juzgados por "delitos que se han cometido" y apuntó a los magistrados del Supremo, al defensor del pueblo, Tarek William Saab y al contralor, Manuel Galindo.
Aclaró, sin embargo, que no le interesa "la revancha". Para Capriles, el Gobierno de Maduro "está muy temeroso de que se pueda dar un golpe de Estado" porque "sabe lo que está pasando dentro de la fuerza armada y sabe que en la medida que más cierren la posibilidad de que el país pueda reencontrar su camino democrático, está latente allí de que alguien diga 'ya basta'".
El líder opositor se muestra en contra de esa posibilidad por lo que, aseguró, la oposición agota "todos los esfuerzos" para que esta no sea la solución y que la intervención de la fuerza armada sea para plantarse ante el poder al que dirá: "Un momento, aquí se va a respetar la Constitución, aquí quien decide es el pueblo venezolano".
[Agencia EFE]