Soldados y policías federales de México capturaron el miércoles a Omar Treviño Morales, líder del sanguinario cártel de Los Zetas, el segundo golpe contra poderosas organizaciones criminales en una semana.
Treviño, de 38 años, fue arrestado en el municipio de San Pedro Garza García, en el norteño estado de Nuevo León. Dirigía operaciones delictivas que llegaron a expandirse a Centroamérica como el tráfico de drogas, secuestro, extorsión, robo de hidrocarburos, tráfico de personas y de armas.
"Omar Treviño, conocido por su perfil extremadamente violento, es uno de los 122 objetivos prioritarios fijados por el Gobierno de la República, y considerado uno de los principales generadores de las pugnas entre los grupos delictivos en las entidades de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León", dijo en un mensaje a medios el Comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Rubido.
En una acción paralela, también fueron arrestados cinco de sus colaboradores, entre ellos Carlos Arturo Jiménez, señalado como su operador financiero.
La detención ocurrió días después de la captura de Servando Gómez, "La Tuta", líder del cártel de Los Caballeros Templarios, rivales de los Zetas, con sede en el occidental estado de Michoacán.
Funcionarios de seguridad han dicho que Los Zetas –una organización que nació con desertores de un cuerpo elite del Ejército mexicano– está diezmada tras la caída en el 2012 de Heriberto "el Lazca" Lazcano a manos de infantes de Marina, y un año después la captura del capo Miguel Ángel Treviño, el "Z-40".
"Por su perfil extremadamente violento (Treviño) no logró el reconocimiento que tenía su hermano, por lo que enfrentó la oposición de operadores locales que buscaban independizarse, lo que derivó mayores enfrentamientos al interior del grupo criminal", dijo Rubido.
Los Gobiernos de México y Estados Unidos ofrecían una recompensa para quienes dieran información que llevara a su captura; 30 millones de pesos ($1.99 millones) y $5 millones, respectivamente.
Cerca de una decena de importantes capos han sido detenidos durante el Gobierno del presiente Enrique Peña, mientras que otros como Ismael "El Mayo" Zambada, posiblemente el último de la llamada "vieja escuela del narco", siguen libres. De esa generación surgieron grandes narcotraficantes como Joaquín "El Chapo" Guzmán, detenido por segunda vez en febrero de 2014.
Omar Treviño es considerado autor de asesinatos y secuestros en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo entre el 2005 y el 2006 y de introducir enormes cargas de cocaína a Estados Unidos cuando Los Zetas eran el brazo armado del antiguo cártel del Golfo, según la página de internet de la DEA.
Los Zetas rompieron con el cártel del Golfo en 2010 y comenzaron a crecer, convirtiéndose en una de las peores amenazas a la seguridad en México por sus sangrientos métodos para eliminar rivales y por expandir sus operaciones a los secuestros y las extorsiones en los territorios que conquistaban.
Además, son señalados como los autores de las masacres de inmigrantes ocurridas entre 2010 y 2011 en el poblado norteño de San Fernando, Tamaulipas, donde fueron asesinadas en total 265 personas, y de un incendio en un casino de Monterrey en 2011, donde murieron 52 personas, entre otros delitos.