El Arzobispo de la Arquidiócesis de Boston, Sean Patrick O’Malley, en su reunión la semana pasada con Miguel Díaz-Canel pidió clemencia por los detenidos en las manifestaciones pacíficas del 11 de julio en Cuba, según informó el propio cardenal en su blog.
"Hablé con él también sobre las manifestaciones que tuvieron lugar este verano y pedí el indulto para los implicados en las manifestaciones de forma no violenta", escribió el religioso.
El cardenal dio a conocer además el interés que tiene el régimen de La Habana en que lleguen las remesas de Estados Unidos a Cuba:
"El gobierno de Cuba está, por supuesto, muy preocupado porque las remesas que los cubano-americanos enviaban a sus familiares ahora son mucho más difíciles de recibir y que las posibilidades de viajar a Cuba también se han visto muy restringidas", mencionó.
De su reunión con el gobernante cubano también relató que hablaron sobre el deseo de animar un "contacto más directo con los obispos de Cuba" y de que las agencias católicas puedan apoyar el trabajo de Caritas Cuba, la organización benéfica católica en la isla.
"La Iglesia trabaja mucho con los ancianos, que es una población muy numerosa en Cuba, además de trabajar para abordar la escasez de alimentos y medicinas. Entonces, apelamos al presidente para que facilite que Catholic Relief Services y Caritas Internationalis puedan enviar ayuda a Cuba a través de las organizaciones de Caridades Católicas de las diócesis de Cuba", explicó el Arzobispo de Boston.
"Fue un encuentro muy cordial y obsequié al presidente una copia de la última encíclica del Santo Padre, "Fratelli tutti", relató el cardenal.
En su texto elogió la formación de médicos en la isla y las misiones que cumplen estas brigadas en el exterior: "Por supuesto, el programa ha sido atacado por muchos, pero ciertamente, toda el área de la atención médica y la salud pública es una parte muy importante del espíritu de la Revolución Cubana".
En su post, escrito a manera de diario, contó sobre su encuentro en Santiago de Cuba con el Diácono Benito Moreno, recién ordenado en la Arquidiócesis de Boston, su estadía en el santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y la misa junto al arzobispo de Santiago, Dionisio García Ibáñez y el obispo Emilio Aranguren de Holguín.
Además comentó sobre la misa en la tumba de su amigo el cardenal Jaime Ortega, fallecido en 2019.