El Cementerio de Mayabe, en la provincia de Holguín, está siendo señalado, una vez más, como un sitio donde ocurre profanación de tumbas.
Una familia de Holguín está denunciando la desaparición del cadáver de Grisel Guillermina Ávila Expósito en esta necrópolis.
Su hija, Yoandra Ávila, descubrió el hecho cuando intentó exhumar los restos de su madre el día 5 de marzo y no los encontró en la tumba.
Según relató Yoandra a Martí Noticias, el cementerio se encontraba en un estado deplorable, con tumbas abiertas y ataúdes esparcidos.
Al intentar acceder a la tumba, las autoridades del lugar le informaron que debía esperar 15 días más, pues aún quedaban restos de otros cadáveres encima de los de su madre.
Cuando finalmente se realizó la exhumación de los restos de la señora fallecida a los 68 años de edad de un infarto cerebral, su ataúd estaba vacío.
“Mi esposo se metió en la tumba y registró junto con el sepulturero… nada, nada. Mi mamá nunca apareció en la caja vacía”, declaró Yoandra.
La familia acudió a la administración del cementerio en busca de respuestas, pero la encargada argumentó que llevaba poco tiempo en el cargo y que desconocía lo sucedido.
Ávila no se explica cómo la funcionaria “si entró en el 2025", desconoce las exhumaciones que se han hecho y "los muertos que se han sacado".
En medio de la búsqueda, la hija de la fallecida creyó reconocer un gorro similar al que llevaba su madre entre los restos. Sin embargo, los sepultureros aseguraron que era una coincidencia. Cuando su familia intentó regresar al cementerio para recuperar el gorro como posible prueba, se encontraron con que todo había sido limpiado y el objeto había desaparecido.
El caso no es aislado. En respuesta a su denuncia en redes sociales, la internauta Susel Buitrago relató que en el mismo cementerio de Mayabe, un sepulturero vendía huesos a un hombre en una moto. Pese a que intentó denunciar el hecho ante una diputada y un medio oficialista, su testimonio fue ridiculizado.
"Esto es como un viaje al infierno. Cada vez que tengo que venir, en la fecha del cumpleaños de mi abuelo, después me paso días sin poder dormir", dijo una fuente a 14ymedio en febrero de 2024, cuando fue reportado desde ese mismo camposanto el negocio con huesos robados.
"El panorama es desolador: ataúdes desarmados, fémures y tibias que sobresalen de los nichos y lápidas caídas. Los directivos del cementerio achacan parte del estado actual del camposanto al vandalismo y, recientemente, impusieron la normativa de que no se puede acceder con ningún tipo de vehículo al terreno", indica ese reporte.
En ese mismo año, CiberCuba denunció la existencia de nichos profanados y restos óseos expuestos en Mayabe.
Situaciones similares han sido denunciadas en otros cementerios del país, como el San Carlos Borromeo de Matanzas y el Cementerio de Colón en La Habana, donde familiares han encontrado tumbas profanadas.
Las autoridades de Holguín han informado a la familia que deben esperar un mes para que se realicen las investigaciones. Si en ese tiempo no aparece el cadáver de Grisel Guillermina Ávila, tendrán que presentar una denuncia por profanación de tumba.
“Si mi mamá no aparece, entonces la Mayor, (una oficial de la policía), me dijo que ya tenía que hacer la denuncia por profanación de tumbas, que es el delito”, afirmó Yoandra.
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