Un escaparate llama la atención en estos días en uno de los tantos centros comerciales de Caracas, donde los maniquíes, lejos de mostrar nuevas prendas, destacan por las barrigas de las niñas de plástico, una iniciativa de la ONG "Contruyendo futuros" sobre el embarazo adolescente en Venezuela.
Según las cifras del Fondo de Población de Naciones Unidas, Venezuela tiene una de las tasas más altas de embarazo en adolescentes en la zona, con 101 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años de edad, solo superado por Nicaragua (109) y Honduras (108).
Dos niños y tres niñas en avanzado estado de gestación comparten el escaparate donde el fondo simula un aula con sus pupitres y su pizarra y que atrapa aún más la atención de los transeúntes mediante la camisa azul de los cinco maniquíes, color que identifica a los alumnos de 12 a 15 años que van a la escuela en el país.
"Nuestro objetivo principal es que la gente hable del tema, que no sea un tabú (...) nada más que la gente lo hable", indica a Efe la presidenta y fundadora de esta ONG, Thalma Cohen.
Cuenta que desde "Construyendo futuros" llevan tiempo dedicados a dictar talleres sobre salud sexual para jóvenes y padres en zonas desfavorecidas del país, informando, por ejemplo, sobre cómo puede cambiarle la vida a una adolescente en el momento de quedarse embarazada.
Comenta que la idea la tomaron de la también organización sin fines de lucro "One for One Coimbra" y que desde entonces pensaron en aplicarla a su programa en Venezuela por ser, dice, "algo tan sencillo (...) tan fácil de montar" y que, añade, "pueda llamar tanto la atención".
Junto al escaparate estrella, otro donde el equipo de Cohen informa, en mayúsculas y en diferentes colores, sobre datos propios relativos al embarazo adolescente y donde se puede leer, por ejemplo, que "en Venezuela cada 3 minutos queda embarazada 1 adolescente de menos de 18 años".
"Una madre prematura no podrá continuar sus estudios y así interrumpe su desarrollo natural", advierte otra de las pizarras donde se pueden leer los mensajes de una iniciativa que se mantendrá hasta enero en este centro comercial capitalino.
"La idea es que sea itinerante, que podamos ir a otros centros a nivel nacional", revela Cohen sus planes a corto plazo.
La directora del programa sexual de la organización, Gabriela Rodríguez, suma a la posibilidad de que una adolescente embarazada abandone los libros la decisión que algunas puedan tomar de abortar, práctica ilegal en Venezuela, o los riesgos de gestar en un cuerpo todavía en formación.
La psicóloga de formación asegura que para evitar muchas de estas situaciones de embarazos no deseados los padres tiene que hablar con sus hijos sobre sexualidad.
"Hablar, tenemos que hablar del tema, hay que desmitificarlo, hay que sacarlo del tabú", asegura.
"Si tu hijo no te ha venido a preguntar sobre el tema de la sexualidad tienes que preguntarte de dónde está sacando la información", advierte.
Situado en uno de los centros comerciales más concurridos de la capital venezolana, frente al escaparate transitan miles de personas a lo largo del día y que no dudan en sacar sus celulares para tomar fotografías de los maniquíes, se escandalizan o celebran la iniciativa de esta organización.
El conductor de camiones Jesús Magallanes, padre de dos hijos, es una de esas personas que celebra la idea adoptada de "Construyendo futuros".
"Eso va en la educación que tienen las personas, que le den los padres a los hijos, y el Gobierno también tiene que poner un poco de énfasis en eso", señala a Efe poco antes de afirmar que él en su momento habló con sus hijos "tanto de esas cosas como de drogas".
Por su parte, la joven María Liz Porras, joven desempleada considera la iniciativa un "insulto". "Yo estudié en el Liceo y hace tiempo vi a gente embarazada y no estaban así, y que haya esa aceptación me parece bastante fuerte y cruel", reflexiona.