Los cubanos recibieron con sorpresa el anuncio de este sábado sobre la eliminación del pago en peso cubano (CUP) en unidades que prestan servicios gastronómicos en todo el país.
El anuncio oficial se hizo este viernes en la página digital del MINCIN Ministerio de Comercio Interior y el sábado en Granma.cu. La noticia causó una mezcla de sorpresa e indiferencia entre los cubanos consultados por Radio Televisión Martí.
“Tengo costumbre de ver la Revista de la Mañana de la Televisión Cubana y este sábado no escuché la información”, aseguró el opositor Roberto Valdivia, residente en Ciego de Ávila.
Aunque la mayoría de la población en la isla apenas accede a Internet, para Valdivia "da igual si se enteraron o no de que la disposición comienza ya".
Según el opositor en su municipio nada cambia para el "cubano de a pie" si las ventas siguen a precios elevados. Define la medida con la expresión popular de "es el mismo prerro pero con diferente collar".
En Cuba el cambio de moneda, según las tarifas de las Casas de Cambio (CADECA) es de un CUC por 25 CUP.
Si una persona va a comprar un producto a 1 CUC (chavito) y lo hace según la nueva disposición no recibe ningún beneficio, dijo desde Camagüey el periodista independiente José Agramonte Leyva.
"Aquí la gente no se ha dado por enterada", aseguró el reportero, que en la mañana de este sábado recorrió los establecimientos de venta de alimentos, para asegurarse que "lo poco que venden sigue siendo a precios muy altos".
En La Habana todo sigue igual, los precios de alimentos están muy altos y escasea por igual el CUC y el CUP, dijo la activista Eralidis Frómeta.
La medida estatal que solo aplica, por ahora, a productos tales como cervezas, refrescos, agua, helados, confituras y bebidas alcohólicas, podría ser el primer paso para el cambio de moneda del que “tanto se habla en las calles”, señaló Frómeta.
En Ciego de Ávila, relató Valdivia, es difícil poder pagar con CUC en los pequeños negocios privados.
"La gente no quiere cobrar con CUP y todo el mundo está a la expectativa porque los rumores del cambio de moneda circulan desde hace tiempo y creen que va a llegar de sorpresa”, aseguró.
Todos coinciden en señalar que tampoco la enonomía del país cambiará sin una reforma en los precios, al tiempo que Frómeta recuerda que "en cualquier parte del mundo la alimentación es una necesidad, sin embargo en Cuba es un lujo”.
