Por primera vez desde los tiempos de la Prohibición de bebidas alcohólicas Chicago tiene un "Enemigo Público Número Uno", un narcotraficante mexicano tan peligroso que las autoridades le asignaron la famosa etiqueta creada para Al Capone.
Joaquín "El Chapo" Guzmán fue señalado por su papel como jefe del poderoso Cártel de Sinaloa, que suministra la mayor parte de los narcóticos que se venden en la ciudad, según la Comisión del Crimen de Chicago y el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
"Guzmán es para los narcóticos lo que Al Capone fue para la cerveza y el whiskey", dijo Al Bilek, vicepresidente ejecutivo de la comisión, quien agregó que Guzmán es más peligroso de lo que fue Capone.
"El Chapo" merece la etiqueta por "la brutalidad, la maldad y el poder de este hombre", señaló.
Fue la comisión del crimen la que designó a Capone enemigo público número uno en 1930. El organismo no gubernamental lleva un registro de las tendencias delictivas en la ciudad y ya ha calificado a otras personas como enemigos públicos, pero Capone era el único que había sido declarado el número uno. Hasta ahora.
A diferencia de Capone, Guzmán no vive en Chicago. Se cree que se esconde en una región montañosa en el oeste de México, pero por todo el caos que genera en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos debe ser tratado como un jefe de la mafia local, dijo a The Associated Press Jack Riley, principal funcionario de la DEA en Chicago, en una entrevista reciente.
Su oficina se unió a la Comisión del Crimen de Chicago para poner la etiqueta a Guzmán.
Capone asentó sus actividades de contrabando y otras empresas delictivas fuera de Chicago durante la Prohibición, cuando era ilegal fabricar o vender alcohol en Estados Unidos. A la larga fue encarcelado por evasión del impuesto sobre la renta, pero obtuvo su mayor notoriedad por la Masacre del Día de San Valentín en 1929, en la que murieron siete de sus rivales.
Sin embargo, Riley considera que Guzmán es más despiadado que Capone.
"Si yo pusiera a estos dos tipos en un cuadrilátero, El Chapo se comería vivo a ese señor (Capone)", agregó.
El Cártel de Sinaloa y otros grupos delictivos mexicanos que envían drogas a Chicago rara vez están vinculados directamente con asesinatos en la ciudad, pero Riley dijo que el narcotráfico de los cárteles es una causa subyacente de las contiendas por territorio entre pandillas callejeras a las que se culpa de la creciente tasa de homicidios.
Describió a Chicago como una de las ciudades más importantes para ese grupo delictivo de Sinaloa, no sólo como un destino para las drogas, sino también como un centro para distribuirlas a lo largo y ancho de Estados Unidos.
"Aquí es donde Guzmán convierte sus drogas en dinero", señaló.
A pesar de su apodo - "Chapo" significa "de baja estatura" en el occidente de México_, Guzmán es uno de los delincuentes más peligrosos y más buscados del mundo. También es uno de los más ricos: la revista Forbes estimó el valor de su fortuna en unos 1.000 millones de dólares.
Guzmán enfrenta en Chicago cargos federales de tráfico y, si es detenido vivo, las autoridades estadounidenses desean su extradición para enjuiciarlo. Washington ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
"Ya le está llegando su hora", dijo Riley. "Espero ansiosamente ese día".
Joaquín "El Chapo" Guzmán fue señalado por su papel como jefe del poderoso Cártel de Sinaloa, que suministra la mayor parte de los narcóticos que se venden en la ciudad, según la Comisión del Crimen de Chicago y el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
"Guzmán es para los narcóticos lo que Al Capone fue para la cerveza y el whiskey", dijo Al Bilek, vicepresidente ejecutivo de la comisión, quien agregó que Guzmán es más peligroso de lo que fue Capone.
"El Chapo" merece la etiqueta por "la brutalidad, la maldad y el poder de este hombre", señaló.
Fue la comisión del crimen la que designó a Capone enemigo público número uno en 1930. El organismo no gubernamental lleva un registro de las tendencias delictivas en la ciudad y ya ha calificado a otras personas como enemigos públicos, pero Capone era el único que había sido declarado el número uno. Hasta ahora.
A diferencia de Capone, Guzmán no vive en Chicago. Se cree que se esconde en una región montañosa en el oeste de México, pero por todo el caos que genera en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos debe ser tratado como un jefe de la mafia local, dijo a The Associated Press Jack Riley, principal funcionario de la DEA en Chicago, en una entrevista reciente.
Su oficina se unió a la Comisión del Crimen de Chicago para poner la etiqueta a Guzmán.
Capone asentó sus actividades de contrabando y otras empresas delictivas fuera de Chicago durante la Prohibición, cuando era ilegal fabricar o vender alcohol en Estados Unidos. A la larga fue encarcelado por evasión del impuesto sobre la renta, pero obtuvo su mayor notoriedad por la Masacre del Día de San Valentín en 1929, en la que murieron siete de sus rivales.
Sin embargo, Riley considera que Guzmán es más despiadado que Capone.
"Si yo pusiera a estos dos tipos en un cuadrilátero, El Chapo se comería vivo a ese señor (Capone)", agregó.
El Cártel de Sinaloa y otros grupos delictivos mexicanos que envían drogas a Chicago rara vez están vinculados directamente con asesinatos en la ciudad, pero Riley dijo que el narcotráfico de los cárteles es una causa subyacente de las contiendas por territorio entre pandillas callejeras a las que se culpa de la creciente tasa de homicidios.
Describió a Chicago como una de las ciudades más importantes para ese grupo delictivo de Sinaloa, no sólo como un destino para las drogas, sino también como un centro para distribuirlas a lo largo y ancho de Estados Unidos.
"Aquí es donde Guzmán convierte sus drogas en dinero", señaló.
A pesar de su apodo - "Chapo" significa "de baja estatura" en el occidente de México_, Guzmán es uno de los delincuentes más peligrosos y más buscados del mundo. También es uno de los más ricos: la revista Forbes estimó el valor de su fortuna en unos 1.000 millones de dólares.
Guzmán enfrenta en Chicago cargos federales de tráfico y, si es detenido vivo, las autoridades estadounidenses desean su extradición para enjuiciarlo. Washington ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
"Ya le está llegando su hora", dijo Riley. "Espero ansiosamente ese día".