El presidente venezolano Hugo Chávez está batallando por su vida en una hermética y aislada sala del Centro de Investigaciones Clínico Quirúrgicas de La Habana, rodeado de una estricta pero discreta vigilancia.
En el centro médico, conocido como hospital CIMEQ --fundado en 1982 en el reparto exclusivo de Siboney y a pocos minutos de la residencia de Fidel Castro-- no fue visible un reforzamiento de la seguridad durante el fin de semana en la entrada principal.
Allí, guardias vestidos de verde oliva verifican la entrada y salida de visitantes y mandan a salir a periodistas en busca de informaciones, informa un despacho de la AP desde La Habana.
Además, carteles indican que no puede ser fotografiado el amplio edificio de tres pisos, custodiado desde hace años por agentes del Ministerio del Interior.
Ha pasado un mes desde que el una vez enérgico y ahora enfermo Chávez, líder de uno de los mayores productores de petróleo del mundo, fuera operado en el hospital por cuarta vez en 18 meses por un cáncer que ha hecho temer por su vida.
Irónicamente Chávez, quien visitó a menudo a Castro cuando fue operado allí en 1996 durante su paso y larga convalecencia, se ha convertido a sus 58 años en el segundo paciente más conocido del CIMEQ.
En el centro médico, conocido como hospital CIMEQ --fundado en 1982 en el reparto exclusivo de Siboney y a pocos minutos de la residencia de Fidel Castro-- no fue visible un reforzamiento de la seguridad durante el fin de semana en la entrada principal.
Allí, guardias vestidos de verde oliva verifican la entrada y salida de visitantes y mandan a salir a periodistas en busca de informaciones, informa un despacho de la AP desde La Habana.
Además, carteles indican que no puede ser fotografiado el amplio edificio de tres pisos, custodiado desde hace años por agentes del Ministerio del Interior.
Ha pasado un mes desde que el una vez enérgico y ahora enfermo Chávez, líder de uno de los mayores productores de petróleo del mundo, fuera operado en el hospital por cuarta vez en 18 meses por un cáncer que ha hecho temer por su vida.
Irónicamente Chávez, quien visitó a menudo a Castro cuando fue operado allí en 1996 durante su paso y larga convalecencia, se ha convertido a sus 58 años en el segundo paciente más conocido del CIMEQ.