Bachelet, Piñera, Bachelet, ¿Piñera...?
Los presidentes de Chile se han turnado entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera en los últimos 12 años y las encuestas, hasta este momento, dan una amplia ventaja al candidato derechista.
La elección presidencial de Chile para el período 2018-2022, se realizará el 19 de noviembre de 2017, en conjunto con las elecciones de diputados, senadores y consejeros regionales. (Se destaca entre los candidatos a diputados el cubano-chileno Mijail Bonito).
En el caso de ser necesaria una segunda vuelta electoral entre los aspirantes a la presidencia, ésta tendrá lugar el 17 de diciembre. A la Presidencia postulan ocho candidatos: dos de derecha y seis del llamado centro y de centroizquierda.
El expresidente Sebastián Piñera encabeza las encuestas y se podría dar de nuevo la repetición del millonario empresario en el sillón de la Moneda.
Las estadísticas están a su favor y en uno de los últimos informes del Centro de Estudios Públicos (CEP), el 43,5% de los consultados señaló que le gustaría que Piñera ganara las elecciones.
El fenómeno político podría deberse a la diversidad de candidatos de centroizquierda, que en estos comicios llegan separados por primera vez desde el regreso de la democracia en 1990.
En el grupo que se enfrentará a Piñera están:
El senador Alejandro Guillier, apoyado por los socialistas y otras fuerzas del oficialismo, quien está en segundo lugar, con el 14,5% de las preferencias.
La candidata de la recién nacida coalición de izquierda del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, le pisa los talones a Guillier, ubicándose en un tercer lugar con el 10,2% del respaldo.
Carolina Goic, senadora y representante de la Democracia Cristiana, alcanza apenas un 2,2%, en el cuarto lugar
Se pronostica un posible escenario donde ninguno de los candidatos alcance la mayoría más uno. (50 % más 1 de los sufragios válidos).
Esto ofrecería una perspectiva donde sería posible que todas las fuerzas progresistas del oficialismo se podrían unir para enfrentar a Piñera en la segunda vuelta.
Sin embargo, la izquierda chilena aparece confusa y sin planes concretos que atraigan los votos del electorado.
Se estima que la abstención nuevamente puede ser muy alta, más del 50%.
El "fenómeno Piñera" se podría traducir en el disgusto de la clase media ante los escándalos de corrupción del gobierno de Michelle Bachelet, donde se han visto involucrados miembros de la familia de la mandataria. El electorado quiere recuperar los años de prosperidad de Piñera... Y también, aunque han habido avances en educación, con universidades gratuitas con Bachelet, los chilenos, en su mayoría católicos, se han dividido en el tema del aborto apoyado por la presidenta socialista.
El panorama de las elecciones chilenas se ve favoreciendo a Sebastián Piñera para ocupar de nuevo la presidencia del país sudamericano, a menos que -"por la razón o la fuerza"- como dice el lema del escudo nacional, la agrupación de centro izquieda haga la fuerza.