El parlamento chino aprobó el lunes una polémica ley sobre la ciberseguridad que limita la libertad de expresión en internet y obliga a las empresas, incluidas las extranjeras, a cooperar con el Estado para "proteger la seguridad nacional".
El parlamento también aprobó una ley de censura cinematográfica, que prohíbe a partir de marzo de 2017 los contenidos considerados como perjudiciales para "la dignidad, el honor y los intereses del país".
En el caso de Internet el gobernante Partido Comunista de China (PCCh) restringe desde hace tiempo el acceso a los sitios extranjeros (entre ellos Google, Facebook, Twitter, YouTube, Instagram o Dailymotion) gracias a un sofisticado programa llamado "Gran Muralla Electrónica".
Los artículos, blogs, foros y comentarios en las redes sociales también pueden ser censurados o simplemente borrados.
La ley aprobada por el comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP) este lunes aportar a la censura y la vigilancia de internet un cuadro legal. La ley está centrada presuntamente en la protección de las redes nacionales y los datos personales de los 710 millones de internautas que hay en China.
Pero al mismo tiempo la nueva ley prohíbe a los internautas la publicación de contenidos que atenten contra "el honor nacional", "perturben el orden económico o social" o destinados a "derrocar el sistema socialista", es decir, el PCC.
La ley, que entrará en vigor el 1 de junio de 2017, prohíbe el anonimato en internet y exige que las empresas, incluidas las extranjeras, identifiquen a los usuarios.