El Partido Comunista Chino, PCC, está usando macrodatos y vigilancia con objeto de señalar a los uigures para su detención basándose en comportamientos que están permitidos por las leyes de la República, como estudiar el Corán o llamar a la familia al extranjero, informa Share America, plataforma del Departamento de Estado.
La organización Human Rights Watch, HRW, dice en un nuevo informe que el PCC utiliza la Plataforma Integrada de Operaciones Conjuntas (IJOP) para escanear los datos de las cámaras de vigilancia, teléfonos celulares, puestos de control de la policía y otras fuentes para seleccionar a los uigures para su posible detención.
El informe, “China: El programa de macrodatos apunta a los musulmanes de Sinkiang”, se basa en el análisis de HRW de una lista filtrada de más de 2.000 detenidos de la Prefectura de Aksu, y encontró que la gran mayoría de los detenidos de la lista fueron marcados por su comportamiento no violento.
“La lista de Aksu proporciona más información sobre cómo la brutal represión de China contra los musulmanes túrquicos de Sinkiang está siendo sobrecargada de tecnología”, dice la investigadora de HRW para China, Maya Wang, en el informe publicado el 9 de diciembre.
“El gobierno chino debería cerrar inmediatamente el IJOP, borrar todos los datos que ha recogido y liberar a todos los detenidos arbitrariamente en Sinkiang”, añade Wang.
En la lista de Aksu se identifican más de 2.000 detenidos y se exponen las razones de su detención por parte del PCC. Las razones que se dan incluyen actividades legales, que van desde viajar dentro de Sinkiang o hablar con un pariente en el extranjero, hasta simplemente haber nacido después de 1980.
Después de que el IJOP identifica a alguien para su posible detención, dice HRW, la policía u otros funcionarios administrativos toman decisiones de detención sin involucrar a los fiscales o a los tribunales, una violación de la Constitución de China. La población de la prefectura de Aksu es 80 por ciento uigur y todos los detenidos en la lista son uigures.
El informe indica que la vigilancia masiva y la detención arbitraria de los musulmanes túrquicos de Sinkiang violan los derechos fundamentales de la Constitución china y el derecho internacional de los derechos humanos.
Estados Unidos sancionó en julio a funcionarios y entidades del PCC en relación con graves abusos de los derechos humanos en Sinkiang, y ha restringido las exportaciones de ciertas tecnologías a empresas que han contribuido a programas de vigilancia masiva vinculados a abusos de los derechos humanos.