De acuerdo con un grupo de derechos humanos con base en New York, el Gobierno comunista de China realiza una campaña de hostigamiento e intimidación contra gente que trata de hacer responsable al país por la deficiente forma en que enfrentó la pandemia del Coronavirus.
Human Rights Watch declara el 6 de enero en su Web, que el Partido Comunista de China hostiga e intimida a las personas que presentan quejas legales y juicios, relacionados por haber ocultado la inminente pandemia en la ciudad de Wuhan, así como por los abusos emanados por los cierres comerciales, incluyendo la obstrucción al acceso a los servicios médicos.
La crítica tuvo lugar mientras Beijing prohibía que un equipo de expertos de la salud de la Organización Mundial de la Salud entrara a China, después de meses de negociaciones sobre el viaje que habría de investigar los orígenes de la pandemia del COVID-19.
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que se encontraba muy decepcionado por la prohibición de entrada, mientras el Partido Comunista de China trataba y trata de desviar la narrativa mundial de los orígenes de la pandemia, insistiendo en que podría haberse iniciado por contagios de personas que llegaron del exterior.
El 5 de enero, Tedros declaró que hasta la fecha se ha sabido que los funcionarios del Gobierno de China todavía no han finalizado los trámites necesarios para otorgar la autorización de entrada a China del equipo de expertos.