Cientos de médicos acudieron este miércoles a un evento organizado por las ONG Solidaridad Sin Fronteras y Green Cross para obtener más información sobre la nueva ley SB7016, promulgada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha abierto nuevas oportunidades para los profesionales de la salud formados en el extranjero.
De acuerdo al doctor Julio César Alfonso, presidente de Solidaridad Sin Fronteras, la nueva ley permitirá ejercer en el estado sin necesidad de completar un periodo de residencia, algo que ha generado mucho interés en la comunidad de médicos exiliados.
“La ley permite que quitemos el período de residencia, que era una piedra en el zapato para muchos médicos cubanos. De los tres pasos necesarios para revalidar el título en Florida, se elimina el tercero, lo que es un alivio tremendo”, dijo Alfonso a Martí Noticias.
El doctor pidió disculpas a muchos de los médicos que no lograron entrar al salón donde se realizó el evento debido a la gran afluencia de público. Los organizadores cifraron la asistencia en más de 1.500 personas.
Alfonso subrayó la urgencia de la medida, debido a que el 34% de los especialistas en el estado superan los 60 años.
“Más demanda y menos médicos es igual a una crisis. Por eso el gobierno tiene que tomar medidas como esta”, explicó.
El doctor cubano Alfredo Melgar, reconocido en el exilio por ayudar a miles de personas, consideró que se trata de “un momento histórico”.
“Es muy difícil poder acceder a una residencia en el sur de la Florida. Ahora tenemos la posibilidad de que muchos médicos cubanos puedan revalidar sus títulos y ejercer como doctores”, dijo.
Varios de los asistentes al evento se mostraron confiados con la noticia.
“Quiero dar gracias a este gran país por darme la oportunidad de llegar con el parole humanitario y me encantaría tener la oportunidad de ejercer lo que con tanta vocación estudiamos”, afirmó el médico cubano Humberto Masa, quien lleva unos meses en el país.
Marleny Sillero Tamayo, una doctora cubana que escapó de la misión médica en Venezuela, relató cómo el Estado cubano se quedaba con el 97% de su salario y era custodiada por militares para que no huyera.
“Sólo nos pagaban el tres por ciento de lo que debían pagarnos. No teníamos alimentos ni medicamentos. No teníamos cómo transportarnos. Los de la Seguridad del Estado nos vigilaban para que no escapáramos, pero aún así lo hicimos”, recordó la doctora.
“Nosotros somos profesionales de la salud que queremos darle al mundo lo que necesita”, añadió.
La cirujana pediátrica Yurién Cordobés, quien llegó al país por la frontera sur solicitando asilo, también se encontraba en el evento.
“Esto nos va a abrir las puertas para ejercer nuestro sueño”, dijo, pero lamentó que la condición migratoria que le confiere la “Orden de Libertad Bajo Palabra”, también conocida como el Formulario I-220A , no le abra el camino a la residencia para poder estudiar y revalidar su título.
“Estoy pidiendo un parole a ICE. Sería muy bueno si analizaran cuántos profesionales están esperando por un parole para seguir estudiando y aportar a este gran país”, apuntó.
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