El deporte del béisbol profesional tendrá de nuevo la gran oportunidad de desarrollar su proyección y crecimiento internacional cuando esta semana de comienzo la cuarta edición del Clásico Mundial, en el que van a participar 16 equipos nacionales.
Desde sus inicios el crecimiento ha sido progresivo y lo más importante que poco a poco se ha establecido como cita a la que se acude cada cuatro año, lo que ya es todo un éxito, y más si al mismo se van incorporando nuevas selecciones como es el caso de la llegada en esta edición de Colombia e Israel.
Precisamente será en la sede de Corea del Sur, donde Israel protagonice con el equipo anfitrión el primer partido correspondiente al Grupo A y que además también será el inaugural.
Mientras que Colombia hará su debut nada menos que dentro del Grupo C, en Miami, y con las selecciones de Republica Dominicana, que defiende el título de campeona, Estados Unidos y Canadá, a partir del próximo jueves.
Los responsables de las Grandes Ligas y del Sindicato de Jugadores, que son los responsables de la organización del torneo, son conscientes que todavía están lejos de ser considerada una competición del nivel de un Mundial de fútbol o de los Juegos Olímpicos, pero se sienten satisfechos con lo conseguido.
La fase de grupos también se disputará en Tokio y Guadalajara (México), mientras que la segunda ronda se jugará en San Diego y Tokio. Las semifinales y la final serán en el Dodger Stadium de Los Angeles entre el 20 y 22 de marzo. "El torneo todavía está en las primeras etapas de su desarrollo", admitió Chris Park, vicepresidente de Grandes Ligas encargado de desarrollo y estrategia internacional. "El objetivo que tenemos es desarrollar el torneo para que se convierta en una verdadera plataforma global de nuestro deporte, y que pueda competir con los principales torneos internacionales alrededor del mundo".
El torneo de 2013 promedió 843.000 televidentes en la cadena MLB Network en Estados Unidos, mientras que fue el evento deportivo más visto en la República Dominicana en al menos una década, con un promedio de índice de audiencia de 11,2.
En Puerto Rico, que perdió la final ante los dominicanos, tuvo un índice de audiencia combinado de 39,0 en las transmisiones que realizaron las tres cadenas que se quedaron con los derechos de trasmisión.
El torneo es administrado por Grandes Ligas y el sindicato de jugadores, y los partidos serán televisados en Estados Unidos por MLB Network y ESPN Deportes. En total, 171 países recibirán las transmisiones del Clásico, que
cuenta con más de 50 patrocinadores comerciales y los organizadores esperan que por primera vez el torneo genere más de 100 millones de
dólares en ingresos.
Nada que ver en comparación con los 5.500 millones de dólares que
se espera genere la FIFA con el próximo Mundial de fútbol que se va
a celebrar en Rusia.
Mientras los futbolistas consideran el Mundial como el torneo más importante, muchos peloteros han rechazado invitaciones para disputar el Clásico, o bien los propios equipos en los que juegan como profesionales no les han dado el permiso.
Uno de los inconvenientes es que el campeonato se disputa en la etapa cuando el calendario de la puesta a punto de la preparación es la más critica, antes que de comienzo la temporada regular el próximo 2 de abril.
Japón ganó las dos primeras ediciones en 2006 y 2009, pero el jardinero de los Astros, Norichika Aoki, será el único pelotero nipón de las mayores que participará en esta ocasión. "Es una decisión personal, y todos tienen intereses en conflicto con los que tienen que enfrentar, en cuanto a su preparación y la duración de la temporada", admitió Ian Penny, abogado del sindicato de jugadores.
Los peloteros de las mayores que estén en las plantillas de los 25 jugadores no pudieron participar en el último torneo olímpico de béisbol en 2008, y probablemente tampoco puedan hacerlo cuando el deporte regrese a los Juegos Olímpicos del 2020, en Tokio. Por lo tanto, el Clásico es el campeonato internacional más importante del deporte del béisbol profesional.
A diferencia de lo que sucede con el calendario del Mundial de fútbol, que hasta el de Catar 2022, siempre se ha jugado al concluir la competición de la temporada regular, en el verano, el béisbol prefiere disputar el Clásico en la pretemporada.
Aunque eso significa que los lanzadores tienen límites de los que van a realizar porque apenas empiezan a fortalecer los brazos de cara a la nueva temporada. "Cada vez que empiezas a analizar las diferentes épocas del año, y contemplas la logística y los puntos a favor y en contra, lo que parece una solución fácil, de repente se complica", señaló Penny.
Un torneo después de la Serie Mundial, entre principios y mediados de noviembre, dejaría con demasiada inactividad a los lanzadores de equipos que no se clasificaron a la fase final de las Grandes Ligas. Lo anterior significaría que si los peloteros no hacen los playoffs, desde el 1 de octubre tendrían que estar manteniendo la preparación física durante al menos cinco semanas haciendo lanzamientos y tampoco sería algo viable de cara a garantizar la integridad de los profesionales.
(Con información de EFE y del sitio World Baseball Clasic)