La demócrata Hillary Clinton, y el republicano Donald Trump, ganaron las elecciones primarias demócratas en al menos siete estados que votaron durante el Supermartes. El rival de Clinton, Bernie Sanders, ganó en su estado natal: Vermont, Oklahoma y Colorado, mientras el republicano Ted Cruz se llevó la victoria en Texas, Oklahoma y Alaska. El senador de la Florida, Marco Rubio logró la victoria en Minnesota.
Pero la noche del Supermartes perteneció a Clinton y Trump, para quienes la jornada representaba la posibilidad de tomar una clara ventaja sobre de sus rivales y enfilarse hacia la nominación presidencial.
Trump dijo que sus triunfos en al menos cinco estados hacen de esta una "dura" noche para su rival Marco Rubio, que solo había logrado una victoria en el proceso de primarias. El empresario inmobiliario agradeció a sus seguidores por el apoyo a través de Twitter.
"Está siendo una dura noche para Marco Rubio", dijo Trump en rueda de prensa en Palm Beach (Florida), tras haberse adjudicado ya las primarias de Virginia (49 delegados), Georgia (76), Alabama (50), Massachusetts (42), Tennessee (58), Arkansas y Vermont en este supermartes.
"Debe retirarse", agregó Trump en declaraciones a Fox News. Rubio, por su parte, prometió mantener sus esfuerzos por "desenmascarar la verdadera identidad del líder de esta contienda".
Clinton se anotó victorias en Arkansas, Alabama, Tennessee, Georgia y Virginia, Massachusetts y Texas. Trump ganó en Alabama, Massachusetts, Tennessee, Georgia y también en Virginia. Las votaciones seguían abiertas en otros estados o las contiendas eran demasiado cerradas para declarar un ganador.
El triunfo en Arkansas dio a la exsecretaria de Estado la mayoría de los 32 delegados que otorga este estado sureño en la jornada del supermartes, donde están en juego 865 delegados demócratas, de los 2.383 necesarios para obtener la candidatura presidencial demócrata.
Sanders se impuso por sorpresa en las primarias demócratas de Oklahoma, el único estado sureño en el que tenía posibilidades de ganar a Clinton, según las proyecciones de los principales medios. El senador demócrata se lleva así la mayoría de los 38 delegados que otorga este estado.
Sanders, quien ha montado un inesperado desafío a Clinton en la contienda del Partido Demócrata, agradeció efusivamente durante un mitin de victoria en Vermont. Dijo que aunque quiere ganar en todos los rincones del país, era particularmente significativo que su estado "votara con tanta fuerza para llevarnos a la Casa Blanca". También se llevó el triunfo en los estados de Colorado y Minnesota.
Pero encuestas a boca de urna revelaron que Sanders sigue careciendo de un sólido apoyo de los votantes de raza negra, una base electoral crucial para los demócratas.
Clinton ganó Virginia y Georgia con el apoyo tanto de hombres como de mujeres, así como de votantes de raza negra. Sanders sigue recibiendo el apoyo de votantes jóvenes, y obtuvo la mayoría de los votos de ciudadanos menores de 30 años, de acuerdo con encuestas efectuadas por Edison Research para The Associated Press y cadenas de televisión.
Los demócratas votaban en 11 estados y la Samoa Estadounidense, con 865 delegados en juego. Los republicanos votaban también en 11 estados, con 595 delegados en juego.
Las votaciones llegan en un momento turbulento para los republicanos, que se enfrentan a la posibilidad de que Trump pueda convertirse en el nominado del partido. Sus rivales Marco Rubio y Ted Cruz están inmersos en un esfuerzo frenético para detener al multimillonario, pero no está claro todavía si han reaccionado demasiado tarde.
Trump buscaba barrer en el sur, lo cual habría sido un serio golpe para Cruz, senador por Texas. El objetivo de Rubio era más modesto: buscaba mantenerse en la competencia en el conteo de delegados y espera ganar en su estado natal Florida, el 15 de marzo.
[Esta nota fue complementada con información de agencias]