Las conversaciones con los opositores al rechazado acuerdo de paz con las FARC se prolongarán uno o dos días, ordenó el presidente de Colombia Juan Manuel Santos este jueves, tras pedir al alto comisionado para la paz regresar a La Habana para "avanzar" en las renegociaciones con las FARC, y al jefe negociador del gobierno, permanecer en Bogotá dialogando con los voceros del "No".
El gobierno preveía finalizar este jueves las negociaciones, con las que buscaba alcanzar con celeridad un pacto y superar un conflicto armado de medio siglo, sin embargo, Santos ordenó prolongar las conversaciones con los opositores.
Ordené "esta mañana que prolongaran esas negociaciones uno o dos días más", dijo el mandatario desde Belfast, donde se encuentra como parte de una visita de Estado de tres días al Reino Unido, según un comunicado divulgado en Bogotá.
El presidente colombiano hizo mención a las reuniones con los representantes de partidos que en el plebiscito del pasado 2 de octubre votaron "No" al acuerdo firmado en septiembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
Luego de que una estrecha mayoría de colombianos rechazara lo pactado, Santos comenzó negociaciones con la oposición, liderada principalmente por el expresidente Álvaro Uribe, para llegar a un nuevo acuerdo.
Estaba estipulado que dichos diálogos finalizaran la víspera, y que este jueves las partes se reunieran de nuevo para revisar el documento base, realizado a partir de 410 propuestas recibidas, y luego llevarlo ante las FARC en Cuba.
Según la Presidencia, Santos, premio Nobel de Paz por sus esfuerzos para poner fin a una conflagración interna que ha dejado unos ocho millones de víctimas, recibirá "entre el viernes en la noche y el sábado en la mañana" un "informe de los avances para poner en marcha lo más pronto posible los acuerdos de paz".
Para ello, pidió al alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, regresar a La Habana para "avanzar" en las renegociaciones con las FARC y al jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, permanecer en Bogotá dialogando con los voceros del "No".
Los opositores han criticado principalmente la "impunidad total" y la elegibilidad política que, en su concepto, otorgan los acuerdos a los guerrilleros responsables de delitos atroces.
Roy Barreras uno de los negociadores del gobierno colombiano, dijo hoy a medios de prensa que la participación en política de las FARC es clave para lograr un nuevo acuerdo de paz.
El gobierno, que no había previsto una derrota en el plebiscito, quiere alcanzar un nuevo acuerdo antes de fines de noviembre para luego blindarlo jurídicamente, ya sea enviándolo al Congreso o convocando a una nueva consulta popular.
Santos recibirá el Nobel de la Paz el 10 de diciembre y desea tener antes el acuerdo de paz renegociado para poner fin a medio siglo de hostilidades con la guerrilla más antigua del continente, que dejaron más que 220.000 muertos y casi ocho millones de desplazados.