Los gobernantes iberoamericanos siguen llegando desde el domingo al puerto mexicano de Veracruz para asistir el lunes y el martes a una Cumbre que será clave en el proceso de renovación que arrancó hace dos años en el seno de esta comunidad de más de 600 millones de habitantes.
Los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Uruguay, José Mujica, llegaron a la sede de la cita iberoamericana con elevadas expectativas sobre los debates de la Cumbre dedicada a la educación, la cultura y la innovación.
En la histórica ciudad de Veracruz se encuentran desde el sábado el mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quienes asistieron a foros como el X Encuentro Empresarial Iberoamericano, una de las actividades organizadas la víspera de la Cumbre.
"Venimos llenos de esperanza porque vamos a tocar temas de interés para Iberoamérica, para cada uno de nuestros países", dijo Sánchez Cerén tras descender del avión en un vuelo comercial que le trasladó a Veracruz, en el Golfo de México.
El mandatario destacó que la Cumbre vaya a dedicarse a educación,
"que es un elemento fundamental para el desarrollo".
La situación que vive México a raíz del caso Iguala, con una fuerte presencia de fuerzas de seguridad en las inmediaciones de la sede de la Cumbre, aletea sobre el encuentro, aunque las autoridades mexicanas destacaron hoy que esa tragedia "no ha influido en absoluto" en las relaciones del país con el resto del mundo, en palabras del canciller, José Antonio Meade.
El responsable mexicano de Asuntos Exteriores dijo ante la prensa
que está confirmada la participación de los 22 países iberoamericanos, aunque no dijo a qué nivel.
Para el lunes está prevista la llegada del dominicano, Danilo Medina, y
del colombiano, Juan Manuel Santos, quien recibirá el testigo de la próxima cita, de la que el país será anfitrión en 2016, en la que será la primera de las Cumbres bienales.
Hasta ahora solo se han confirmado las ausencias de las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, la primera por razones de salud, y las segunda por "cuestiones de agenda".