En una carta, la Comisión Cubana de Defensa Electoral, COCUDE, calificó este año como el más difícil y trágico en la historia de Cuba y proyecta otro segundo estallido social como el del 11 de julio si las condiciones de vida no mejoran y la represión no cesa.
La misiva, firmada por Zelandia de la Caridad Pérez Abreu, directora general del grupo, expresa su preocupación por todo lo que acontece la isla, desde las violentas e injustas detenciones de opositores al gobierno cubano, hasta el mal manejo de la pandemia del Covid-19 y la inexactitud del número real de contagios y muertes a causa del virus.
La organización criticó "el pésimo manejo de la pandemia" por parte de las autoridades sanitarias que provocaron cifras de casos que superan las capacidades hospitalarias "provocando que miles de enfermos pasen la enfermedad en sus domicilios", sin contar además la falta de personal médico, la falta de insumos incluyendo bombonas de oxígeno, entre otras penurias que tienen que vivir los cubanos en la isla, que hacen que la supervivencia de la pandemia sea cada vez más cuesta arriba.
"Las autoridades incluyendo el Ministerio de Salud Publica han reconocido que las cifras ofrecidas en los partes, no reflejan la realidad de la situación y la prensa oficial en cada territorio, ha reflejado en algunos momentos los peores periodos de la enfermedad por los que están atravesando, lo que crea confusión y desconfianza en una población devastada por esta epidemia", señala la carta.
De la misma manera, la declaración condenó los más de 700 arrestos que se llevaron a cabo el 11 de julio y los días siguientes que violan los derechos humanos. "Estas actitudes del régimen cubano contravienen lo dispuesto en los artículos 51, 54 y 56 del referido documento", dice la organización.
COCUDE acusó también al gobierno cubano de posponer en varias oportunidades la promulgación de una ley que proteja a las mujeres y las niñas contra la violencia de género para que sea tipificado el asesinato de estas cómo feminicidio.
"Llamamos la atención de las autoridades que de seguir ese rumbo errático en la conducción política y el proceso de toma de decisiones que mantienen a la población en penuria, un próximo estallido social será inevitable", concluyó la organización.