El preso político Manuel de Jesús Rodríguez García lleva al menos diez días en celda de castigo tras una discusión con un oficial del penal Kilo 5 y Medio por la que fue calificado en desacato.
El 8 de febrero, los mandos del establecimiento penitenciario organizaron una fiesta para los hijos de los reos, actividad a la que acudió con su nieto, Nilda García Fleitas, la madre de Manuel de Jesús, residente en el poblado Entronque de Herradura, en la provincia Pinar del Río.
Al concluir el pequeño evento, los familiares entregaron a los guardias algunas vituallas para hacérselas llegar a los presos, pero el capitán Norges se negó a recibir la jaba del preso político y, de inmediato, ordenó que fueran destruidas las provisiones.
“Él les tiene puesto el dedo a todos los presos porque es malísimo. Ese fue el que tuvo el problema con mi hijo, discutieron y por eso es que le han puesto el desacato a mi hijo”, relató la mujer a Martí Noticias.
“Sabiendo la situación que tiene el país, el hambre, la miseria y la necesidad que hay, que no hay comida, que no hay corriente y que los padres nos sacrificamos para llevarles las cositas a nuestros hijos y que ellos las cojan y se las destruyan y las boten, esa no es respuesta para darle a una madre, eso es un crimen”, recalcó.
Al percatarse, Manuel de Jesús reclamó al oficial y la disputa subió de tono hasta terminar con el joven en una celda de aislamiento.
“Mi hijo está en la celda de castigo y en huelga de hambre. Yo he ido en varias ocasiones a la cárcel a saber de mi hijo, a que me digan que pasó con él, que yo quiero que me dejen escuchar su voz y que me pueda decir qué sucedió ese día”, apuntó.
Las idas y venidas de García Fleitas al penal no rindieron ningún fruto. El personal penitenciario se negó a dar explicaciones a la madre, hasta que el Jefe de la Unidad, Eliecer Rodríguez Díaz la recibió y le informó que Manuel de Jesús está sin comer en una celda aislado.
“Me dijo que habían destruido toda la comida delante de testigos, pero yo creo que ellos lo que hicieron fue comérsela, mientras que mi hijo está allí en una celda de castigo metido, sufriendo una huelga de hambre. Pobrecito, ellos disfrutando de lo que su madre luchó y le buscó”, cuestionó.
Rodríguez García, miembro de la Alianza Democrática Pinareña y representante de la iniciativa Cuba Primero en su localidad, fue condenado en 2016 a ocho años de privación de libertad por los delitos de desacato, atentado, ultraje sexual y difamación de las instituciones y organizaciones y de los Héroes y Mártires.
Tras más de siete años recluido salió en libertad condicional, beneficio que le fue revocado en marzo de 2024 y fue regresado a prisión, con un delito añadido, el de desacato, supuestamente, por sus publicaciones en contra de los dirigentes del régimen en Facebook.
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