El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart criticó este miércoles la decisión de la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración de Estados Unidos que afecta a los cubanos que fueron liberados con el formulario I-220A en la frontera de EEUU.
Un panel de tres jueces del Departamento de Justicia de EEUU desestimó este lunes el otorgamiento de residencia a un migrante cubano procesado con el formulario I-220A y devolvió el caso a un tribunal de inmigración para que emita una nueva decisión. El fallo en el caso del cubano Olty Cabrera Fernández repercute en los destinos de decenas de miles de cubanos que también recibieron este formulario, quienes ya no podrán regularizarse bajo la Ley de Ajuste Cubano y deberán aplicar al asilo político para defender sus casos ante una corte.
El representante republicano por la Florida confesó en una declaración sentirse "profundamente indignado" por lo que denominó "decisiones grotescas e irresponsables de la Administración Biden en materia de inmigración".
El legislador dijo en un comunicado que sus preocupaciones habían sido señaladas desde el año pasado, cuando "los nacionales cubanos que escapaban del totalitarismo comenzaron a recibir el formulario I-220A del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU".
"En esa carta, mis colegas y yo advertimos que la “política” de la Administración Biden dirigida a los cubanos los dejaría en un limbo migratorio, y lamentablemente, esas preocupaciones se han confirmado", dijo el representante de origen cubano.
Al inicio de su mandato, al anunciar las prioridades de la Administración Biden-Harris, la Casa Blanca anunció que el presidente Biden reformaría el "caótico sistema migratorio que lleva mucho tiempo quebrantado" y que su estrategia se basaría en la premisa fundamental de que EEUU "es más seguro, más fuerte y más próspero con un sistema migratorio justo y ordenado que da la bienvenida a los inmigrantes, mantiene intactas a las familias y les permite a las personas de todo el país — tanto a los inmigrantes recién llegados como a aquellos que han vivido aquí por generaciones — contribuir con mayor plenitud".
Pero a juicio de Díaz-Balart, las actuales políticas migratorias "están causando confusión, caos e injusticia".
Bajo la actual Administración, en el caso de los cubanos, las autoridades estadounidenses han establecido procedimientos de deportación expedita, bajo el Título 8, que prohíbe el reingreso a EEUU en al menos cinco años y un posible enjuiciamiento penal por reingreso ilegal, también ha retomado los vuelos de repatriación, entre otros mecanismos, para que los inmigrantes cubanos usen únicamente las vías legales y seguras para llegar a EEUU. Por otra parte, ha ampliado esta posibilidad con la aplicación móvil CBP One, así como el programa de parole humanitario.
El mes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, a través de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), anunció la reapertura de su oficina en La Habana para agilizar "trámites de inmigración y beneficios", incluidos casos pendientes de reunificación familiar por Parole y de familiares de refugiados o asilados en EEUU. También la reanudación de las entregas de visas de turismo B-2, con entradas múltiples y validez por cinco años, para viajeros cubanos.
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