El congresista norteamericano Ted Deutch demandó en una carta enviada a la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, respuestas a la impunidad con la que criminales y estafadores se refugian en Cuba. En ella explica que la actual legislación sirve a estos delincuentes "para evadir el arresto, evitar el procesamiento y enviar el dinero robado de las empresas y contribuyentes estadounidenses a Cuba".
La carta la da a conocer el diario Sun Sentinel, que ha realizado diversas investigaciones sobre los criminales refugiados en Cuba e incluso ha llegado a localizar a algunos de ellos que se aprovecharon de la Ley de Ajuste Cubano para ir a Estados Unidos y robar más de $2.000 millones en 20 años.
Concretamente se refiere a la Ley de Ajuste Cubano de 1966 que permite beneficios extraordinarios como que se queden en el país todos los que pisen tierra o convertirse en residentes legales en tan sólo un año, un privilegio del que no disponen otras nacionalidades.
Esa es una de las razones por las que el fraude al Medicare, el sistema de salud, haya sido la principal vía de funcionamiento de algunas de estas mafias en las que están involucrados cubanos, pero también de los delitos relacionados con las tarjetas de crédito o los seguros de auto. Decenas de ciudadanos cubanos han regresado a su país para escapar de la justicia estadounidense por estos delitos financieros. Para Ted Deutch, las leyes actuales sólo sirven para "crear una tubería para el fraude financiero sofisticado".
En su carta, el congresista también argumenta que "las bandas criminales en el sur de la Florida están utilizando nuestra política humanitaria para enviar dinero en efectivo y delincuentes de nuevo a la isla sin el temor de que el régimen cubano extradite a estos fugitivos".
También apunta en la misiva que "dada la magnitud de la actividad delictiva descrita por el Sun Sentinel, espero esté de acuerdo en que la cuestión de los fugitivos debe abordarse durante las conversaciones en curso entre Estados Unidos y Cuba", al tiempo que le pide información a la Fiscal General sobre cualquier tipo de avance sobre este tema que se haya podido tratar entre Estados Unidos y Cuba.
El Departamento de Estado informó tiempo atrás que entre las reuniones previstas abordaría con funcionarios cubanos el retorno de los fugitivos de Estados Unidos, aunque no se ha fijado fecha para estas discusiones. En los últimos meses, varios miembros del Congreso han estado reclamando a criminales que huyeron a Cuba hace décadas, algunos tras el secuestro de aviones o cometer asesinatos, especialmente a Joanne Chesimard, convicta por la muerte de un policía en Nueva Jersey.
Según el FBI, unos 50 fugitivos de fraude al sistema de salud han huido a Cuba en la última década, aunque el Sun Sentinel afirma que al menos otros 50 regresaron a la isla escapando de cargos de fraude o de cultivo de marihuana, de acuerdo con documentos judiciales a los que tuvo acceso y entrevistas que realizó en sus investigaciones.
Dentro de esa serie de reportajes que realizaron, Sun Sentinel viajó a Cuba y allí encontró a dos fugitivos que llevaban un vida normal en la isla: Uno de ellos implicado en el fraude de tarjetas de crédito por valor de $1.000.000 en Texas y otro por el robo de $180.000 en monedas de cinco centavos de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Pese a todas las demandas, tanto de congresistas, senadores y medios de comunicación acerca de la extradición de delincuentes prófugos de la justicia norteamericana, hasta el momento la única respuesta en firme del Departamento de Estado, a través de un funcionario, fue que la apertura de embajadas en los respectivos países permitirá "presionar con más efectividad al Gobierno cubano en temas policiales", lo que incluye a los fugitivos.