Las dos Coreas conmemoraron este lunes el 68 aniversario del final de la guerra que las enfrentó apelando a trabajar por la paz y, en el caso de Pyongyang, sin hacer uso del habitual tono beligerante del régimen contra el Sur o EEUU.
"Creo que la paz y la prosperidad son la mejor recompensa para aquellos de este y otros países que lucharon en la guerra", dijo el primer ministro surcoreano, Lee Nak-yon, en un evento multitudinario celebrado en Seúl para conmemorar el aniversario del inicio de la contienda.
"(El Ejecutivo) trabajará directamente para establecer la paz y una prosperidad conjunta en la península coreana con fe y paciencia y pese a cualquier obstáculo", añadió, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
Sus palabras subrayan la distensión que se vive en la región, especialmente desde la cumbre que celebraron en abril el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente sureño, Moon Jae-in, y en la que ambos países acordaron mejorar lazos y trabajar para establecer la paz y la "total desnuclearización" de la península.
La cita cimentó el camino para la reunión que mantuvieron el pasado 12 de junio en Singapur el propio Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, y el compromiso adoptado por los dos países para abrir una nueva fase de relaciones y para que el régimen abandone su programa nuclear si Washington garantiza su supervivencia.
Por su parte, los medios norcoreanos conmemoraron este lunes el inicio del conflicto pero evitaron hacer referencias directas o insultantes a Corea del Sur o a EEUU -dos países con quién el régimen de Pyongyang técnicamente aún se mantiene en guerra- como es habitual.
El Rodong Sinmun, principal diario norcoreano, citó simplemente al "enemigo" en los artículos que honran la memoria de los caídos y no empleó los tradicionales "marionetas del Sur" o "bastardos yanquis" para referirse a estos dos países.
La fratricida guerra de Corea se inició en la madrugada del 25 de junio de 1950 cuando tropas norcoreanas comandadas por Kim Il-Sung, abuelo del actual líder, cruzaron el paralelo 38 para invadir territorio surcoreano.
Tras la entrada en la guerra del comando de Naciones Unidas liderado por Washington y del llamado "ejército de voluntarios" chino para apoyar a Seúl y Pyongyang respectivamente, el conflicto se prolongó durante más de tres años y se cree que dejó más de 2,5 millones de civiles muertos a ambos lados de la frontera.
El próximo 27 de julio se celebra el 65 aniversario de la firma del alto el fuego que puso fin al conflicto y, ante el actual acercamiento, se espera que pueda anunciarse la futura firma de un documento que establezca la paz entre los países participantes en esta guerra.
(EFE)