Corea del Sur y EEUU anunciaron hoy la suspensión temporal de sus maniobras militares previstas para agosto, un gesto diplomático que busca impulsar el diálogo con el régimen norcoreano y su potencial desnuclearización.
Ambos países "han decidido suspender todas las actividades preparatorias para Ulchi Freedom Guardian, el ejercicio defensivo previsto para agosto", detalló hoy el ministerio de Defensa surcoreano.
"En coherencia con el compromiso del presidente (Donald) Trump y de acuerdo con el aliado de la República de Corea (Corea del Sur), las Fuerzas Armadas de EEUU han suspendido toda planificación para el 'juego de guerra' defensivo de este agosto", dijo por su parte el Pentágono en un comunicado emitido desde Washington.
La suspensión de los ejercicios fue anunciada por sorpresa por el presidente de EEUU, Donald Trump, tras la histórica cumbre que celebró en Singapur la semana pasada con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que acordaron que Pyongyang abandonaría su programa nuclear a cambio de que Washington garantice la seguridad del régimen.
No obstante, tanto Seúl como Washington han aclarado que se trata de una cancelación temporal y que una decisión similar con respecto a otras maniobras previstas para más adelante dependería enteramente de la respuesta de Pyongyang a partir de ahora.
En ese sentido, una fuente del Gobierno surcoreano explicó hoy a la agencia Yonhap que "parece haber señales que indican que el Norte está preparándose para tomar medidas correspondientes (en respuesta
a la suspensión de los ejercicios)".
La mencionada fuente no detalló nada más sobre los gestos que Seúl espera por parte de Pyongyang pero sí añadió que EEUU pidió adelantar "la fecha en la que se anunció la decisión de suspender (el ejercicio) Ulchi Freedom Guardian".
Washington considera esta suspensión temporal de ejercicios como un gesto de buena voluntad hacia Pyongyang -que también anunció hace semanas que congelaría sus pruebas nucleares y de misiles- que ayudará a agilizar un diálogo cuyo objetivo es que Corea del Norte desmantele su programa atómico.
El régimen ve en estas maniobras -que los aliados aseguran que son defensivas- una gran amenaza para su seguridad y normalmente denuncia que su verdadera naturaleza es la de un ensayo para invadir su territorio.
El año pasado Ulchi Freedom Guardian se desarrolló del 21 al 31 de agosto en plena escalada de tensión entre Washington y Pyongyang ante los continuos cruces de amenazas entre el propio Trump y el régimen, que incluso amenazó con bombardear la isla de Guam, donde EEUU tiene una importante base militar.
En la edición 2017 de este ejercicio participaron 17.500 militares estadounidenses, 3.000 de ellos llegados de fuera de las bases de Corea del Sur.
Las maniobras militares y su historia
Ulchi Freedom Guardian es un ejercicio de puesto de mando basado una serie de juegos de guerra simulados por ordenador en los que se escenifica un conflicto abierto con Corea del Norte.
Las fuerzas de EEUU establecidas en Corea del Sur comenzaron a realizar en 1954, un año después del fin de la Guerra de Corea, unos ejercicios estivales llamados Focus Lens, que luego serían fusionados con las maniobras surcoreanas Ulchi, iniciadas por Seúl tras un fallido asalto norcoreano a la oficina presidencial en 1968.
La única vez que estos ejercicios, que fueron renombrados como Ulchi Freedom Guardian en 2008, se suspendieron temporalmente fue en 1990 debido a la Guerra del Golfo.
Aún así, Corea del Sur y EEUU han cancelado temporalmente en anteriores ocasiones otros juegos de guerra para facilitar el acercamiento (ya lo hicieron los Gobiernos de George Bush en 1992 y Bill Clinton del 1994 a 1996 con las maniobras de primavera conocidas como Team Spirit y hoy rebautizadas como Foal Eagle).
Kim en Pekín
Por otro lado, medios chinos han informado que Kim Jong-un aterrizó hoy en Pekín para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien informará sobre los resultados de su histórico encuentro con Trump del pasado 12 de junio.
Se trata de la tercera visita que Kim realiza a China desde marzo, lo que refleja el creciente acercamiento entre ambos vecinos en el marco de un proceso en el que Pekín, principal socio comercial del empobrecido régimen, puede resultar clave para impulsar la desnuclearización norcoreana.
EFE