El canciller de Costa Rica, Manuel González, anunció que pese a la negativa de Nicaragua a abrir su frontera a miles de migrantes cubanos en ruta hacia Estados Unidos, en la reunión del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) celebrada en El Salvador el martes estableció contactos con otros Gobiernos que cooperarán con San José para resolver la crisis, incluyendo lo que describió como "un plan bilateral o multilateral, pero sólo con algunos países hacia el norte".
En declaraciones anoche desde la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, que fueron recogidas por la emisora local Radio Monumental, el jefe de la diplomacia costarricense explicó que no podía revelar los nombres de los países que ayudarán a Costa Rica, que harán sus propios anuncios.
González indicó que en la reunión del SICA se puso de manifiesto la mala fe del Gobierno sandinista, ya que 11 de los 12 países participantes apoyaron a Costa Rica en su posición para lograr dar paso a los migrantes cubanos. La nota señala que Managua, como muestra de su desprecio por el tema, mandó a la reunión de ministros de Exteriores a un viceministro.
González también negó que los cubanos estén todos "parqueados" cerca de Peñas Blancas, paso fronterizo con Nicaragua, cuyo Gobierno ha demandado que los retiren de ahí. "Este es un país de libertad. Ellos están en una condición de libre tránsito y les respetamos ese libre tránsito. Ellos no están detenidos en Costa Rica (…) Pueden estar donde ellos quieran", dijo.
El titular de Exteriores actualizó la cifra de visas de tránsito que ha otorgado su Gobierno a los cubanos, que ya son 3.660, y algunas están empezando a renovarse, ahora por 15 días.
El Canciller confirmó que el viaje a Cuba del presidente Luis Guillermo Solís, a mediados de diciembre, se mantiene en pie.