La Fuerza Pública el miércoles detuvo a seis cubanos que entraron ilegalmente a suelo costarricense en una pequeña lancha, mientras otros nueve fueron interceptados por las autoridades cuando cruzaban en autobús por la reserva de Coto Brus.
Los que llegaron por mar a Playa Preciosa, en Puerto Jiménez de Golfito, Puntarenas, serán deportados a Panamá, según declaraciones de Rafael Araya Cordero, jefe de la Fuerza Pública para la región sur de Costa Rica al diario La Nación.
El oficial explicó al diario tico que, debido a la presencia de los extranjeros ilegales, se ha debido reforzar la vigilancia en diversos caminos rurales, pues los coyotes los usan para burlar los controles tradicionales de la Policía que están ubicados en la carretera Interamericana Sur.
Los nueve que viajaban en un microbús privado en el Puesto de Control de Sabanillas, Coto Brus, fueron interceptados en un puesto de control policial, asegura el Diario Extra.
Cubanos son deportados a Panamá
Reporteros del diario La Nación explicaron al periodista Adriel Reyes, de Martí Noticias, que el proceso de deportación se inicia cuando los cubanos llegan sin visa al punto fronterizo de Paso Canoas.
"El destino final es la frontera con Panamá porque Costa Rica lo que hace es deportar al país último en que han estado", comentó la periodista Vane Loaiza, de La Nación.
Loaiza aludió a eventuales soluciones que podrían poner fin a la crisis actual. Cerca de 2.000 cubanos varados en Panamá esperan una solución que les permita llegar a Estados Unidos.
"Tengo entendido que hay comunicación entre Gobiernos a ver si es posible que Panamá sea el que gire estas visas humanitarias y haya algún tipo de canal oceánico o aéreo para conectarlos con Estados Unidos", explicó sin ofrecer otros detalles.
Esteban Mata, también periodista de La Nación, dijo a Radio Martí que la situación "genera bastante presión a las autoridades".
"El tema de los coyotes sigue en pie", agregó.
Alrededor de 3.500 cubanos, de los más de 7.000 a los que se les emitieron visas de tránsito, salieron del país con coyotes y no por medio del proceso que estableció el Gobierno con la Organización Internacional para las Migración (OIM).
