El Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Enrique Castillo, declaró a medios de prensa que su gobierno valora solicitar a Cuba que actúe como mediadora en los conflictos territoriales entre Costa Rica y Nicaragua, avivados desde octubre del 2010.
“Está dentro de lo posible y lo deseable, como otros presidentes y Gobiernos han hecho sus buenos oficios”, declaró Castillo, quien se vio obligado a posponer su viaje a La Habana, cuando el gobierno de Raúl Castro canceló la semana pasada el encuentro por “razones internas”.
“Hemos venido desarrollando un acercamiento progresivo a los países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y esperamos que ellos puedan, si se da el caso, interceder en un diálogo con Nicaragua”, explicó en referencia la la posible mediación de Cuba y Venezuela.
El conflicto entre estos países centroamericanos comprende una demanda interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el caso de isla Calero y una contrademanda de Managua en ese mismo tribunal por la decisión tica de construir la trocha cerca de su frontera.
“Puede ser conveniente tener mensajeros ante un Gobierno que se mantiene inamovible en su tozudez de ocupar isla Portillos. Que ellos salgan de ahí es una condición que nosotros exigimos para el diálogo. Es una condición idéntica a la que ahora Nicaragua está pidiendo a Colombia en el casos de las islas en el Caribe. Mientras eso no ocurre, no podremos hablar”, manifestó Castillo.
Por parte de los nicaragüenses, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, Jacinto Suárez, considera poco serio que Costa Rica pida un diálogo con Nicaragua en el que Cuba sirva de mediador.
El legislador no ve sentido ni necesidad a la presencia de intermediarios para que dialoguen dos países vecinos que además tienen relaciones plenas con embajadores en ambos lados.
Además, agrega que la mediación de un tercer país fue anulada cuando Costa Rica decidió recurrir directamente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
“Está dentro de lo posible y lo deseable, como otros presidentes y Gobiernos han hecho sus buenos oficios”, declaró Castillo, quien se vio obligado a posponer su viaje a La Habana, cuando el gobierno de Raúl Castro canceló la semana pasada el encuentro por “razones internas”.
“Hemos venido desarrollando un acercamiento progresivo a los países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y esperamos que ellos puedan, si se da el caso, interceder en un diálogo con Nicaragua”, explicó en referencia la la posible mediación de Cuba y Venezuela.
El conflicto entre estos países centroamericanos comprende una demanda interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el caso de isla Calero y una contrademanda de Managua en ese mismo tribunal por la decisión tica de construir la trocha cerca de su frontera.
“Puede ser conveniente tener mensajeros ante un Gobierno que se mantiene inamovible en su tozudez de ocupar isla Portillos. Que ellos salgan de ahí es una condición que nosotros exigimos para el diálogo. Es una condición idéntica a la que ahora Nicaragua está pidiendo a Colombia en el casos de las islas en el Caribe. Mientras eso no ocurre, no podremos hablar”, manifestó Castillo.
Por parte de los nicaragüenses, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, Jacinto Suárez, considera poco serio que Costa Rica pida un diálogo con Nicaragua en el que Cuba sirva de mediador.
El legislador no ve sentido ni necesidad a la presencia de intermediarios para que dialoguen dos países vecinos que además tienen relaciones plenas con embajadores en ambos lados.
Además, agrega que la mediación de un tercer país fue anulada cuando Costa Rica decidió recurrir directamente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.